400 compañeros y compañeras del Polo Obrero se movilizaron el martes 8 a la Municipalidad de La Plata para reclamar un aumento de la asistencia para los comedores, el reconocimiento de los derechos laborales y un bono para los trabajadores esenciales de los comedores. Frente a la situación de tomas de tierras, reclamaron la suspensión de desalojos, el reparto de las viviendas ociosas y un plan de viviendas populares y obra pública bajo control de los vecinos y trabajadores.

En un marco de agudización de la crisis económica y social, se profundizan el ajuste del gobierno y los ataques patronales contra los trabajadores, mediante despidos, suspensiones, rebajas salariares, que ha tenido un fuerte impacto en nuestra ciudad. El crecimiento de la pobreza y la miseria se refleja en el crecimiento de la demanda en los comedores populares que el Polo Obrero tiene en más de diez barrios de la periferia de la ciudad.

También se profundiza la crisis habitacional, que afecta a 130.000 personas en la región. Las 22 ocupaciones de terrenos que se produjeron en el distrito en los últimos seis meses, por parte de 10.000 familias, es una muestra clara de que los trabajadores son empujados a esta situación frente a la imposibilidad de seguir pagando un alquiler, sea porque no hay “changas” o porque los salarios están por debajo de los niveles de pobreza.

Los comités de crisis barriales armados por el municipio, junto a las iglesias y las organizaciones sociales cayetanas, solo se dedican a administrar los insuficientes bolsones que llegan a los comedores populares. Han demostrado su impotencia para resolver los graves problemas de las barriadas en medio de una pandemia. Con este mecanismo de reparto de la miseria, la burocracia “piquetera” pretende contener la queja social, que crece a la par de la falta de comida.

Mientras el intendente Julio Garro no cumple con las demandas populares más urgentes (mientras que sí cumple con la demanda de Kicillof para endeudar a provincia), reclama la intervención del cuestionado ministro Sergio Berni para violentar a las familias trabajadoras que reclaman el derecho a la vivienda. En la región, Garro y la Bonaerense ya han reprimido tomas, y a vecinos que reclamaban contra los prolongados y sucesivos cortes de luz que afectan a 200.000 personas en la región.

Con la importante movilización realizada conquistamos un aumento en la asistencia para los comedores y la provisión de un flete para el trasporte de los alimentos. Además logramos el compromiso de una audiencia con la Secretaría de Desarrollo Comunitario para continuar el tratamiento de los reclamos.

Esta movilización, y sus resultados, es el reflejo de una intensa actividad que ha desenvuelto el Polo Obrero y sus compañeres en los últimos meses. Nos proponemos en los próximos días avanzar en la conquista de todas las reivindicaciones y apoyar la defensa incondicional de la lucha por la vivienda.