José C. Paz: ollas populares contra el hambre en el Día Internacional de los Trabajadores

Este Primero de Mayo el Polo Obrero junto al Frente de Lucha Piquetero, protagonizó una extraordinaria jornada de lucha nacional, en el día en que millones de trabajadores en todo el mundo conmemoramos y recordamos a quienes hace ya más de 100 años atrás dejaron sus vidas luchando por la dignidad obrera. Con más de 300 ollas populares instaladas en 16 provincias del país, cortes en accesos y centros neurálgicos, y una movilización organizada en el marco de la cuarentena obligatoria, nuestra jornada tuvo epicentro en el centro del poder político nacional concentrando y marchando del Obelisco a Plaza de Mayo para denunciar frente a la Casa Rosada que en los barrios populares con hambre no hay cuarentena.


En José C. Paz protagonizamos una gran jornada de lucha contra el hambre, con ollas populares y merenderos abiertos, nuestras compañeras y compañeros se abocaron a la tarea de montar las ollas cumpliendo con los protocoles de higiene necesarios, sirviendo raciones calientes para los vecinos de nuestros barrios que se encuentran en una situación desesperante producto de la crisis y la pandemia. En el distrito que gobierna el pejotista Mario Ishii la crisis social se deja ver a cada paso y se ha combinado con la emergencia sanitaria. Sobre una enorme población desocupada o que vive de changas, la cuarentena obligatoria ha dejado a miles sin sus ingresos diarios por lo que se ven en la encrucijada de salir y exponerse al contagio o pasar hambre, a estos se suman además cientos de trabajadores que han caído bajo la línea de la pobreza en el último tiempo producto de la crisis económica, la inflación, las rebajas salariales, las suspensiones, etc.


Desde el Polo Obrero venimos luchando para que el municipio deje de retacear la entrega de alimentos a nuestros comedores y merenderos y dé una respuesta a los cientos de vecinos afectados por esta pandemia. La jornada del Primero de Mayo fue por ello un día de lucha y denuncia donde se armaron carteles en los que podía leerse “con hambre no hay cuarentena”, otros denunciando la situación calamitosa de los barrios, la ausencia de un plan de contingencia sanitaria para los barrios, etc. Reclamamos al municipio la entrega de kits de higiene para nuestras barriadas, la desinfección, descacharrización y limpieza de basurales para prevenir el dengue y otras enfermedades. Hacemos responsable al municipio del avance del hambre en nuestros barrios, y nos organizamos para salir a luchar contra los hambreadores.


Continuamos nuestra lucha por el trabajo genuino, por un plan de obras públicas y viviendas populares para dar una salida a la emergencia, y por todas las reivindicaciones y reclamos de los vecinos para hacer frente a esta pandemia. Vamos por asambleas barriales, vamos por la conformación de comités por barrio de las organizaciones piqueteras, vecinos y trabajadores. Esta jornada demostró que la organización de los piqueteros en unidad con los vecinos y trabajadores pueden dar una salida obrera a la crisis.


Para hacer frente a la política de ajuste de todos los gobiernos capitalistas, seguiremos luchando bajo cualquier circunstancia por más adversa que esta sea, esta es una de las enseñanzas que nos legaron los mártires de Chicago. Este primero de mayo decimos, que la crisis la paguen los capitalistas. ¡Que viva la clase obrera, que vivan los piqueteros!