Se realizó el jueves 17 de enero la cuarta Asamblea Popular de Escobar, en la que participaron más de 600 personas de las distintas localidades del distrito Garín, Maquinista Savio, Belén, etc.

En esta Asamblea se puso a votación un programa que fue surgiendo en las anteriores asambleas. El programa es la expresión del nivel de conciencia de los trabajadores en cuanto a quién tiene que pagar la crisis en la que nos metieron los distintos gobiernos patronales.

El no pago de la deuda externa, no a la devaluación, defensa de los planes Trabajar, nacionalización de la banca, no al robo de los pequeños ahorristas, reestatización de las AFJP y de todas las empresas privatizadas, contra la municipalización de la salud y la educación, son algunos de los principales puntos del programa de esta Asamblea Popular de Escobar.

Un capítulo aparte merece el debate en torno de la propuesta de la Corriente Clasista y Combativa de conformar una Multisectorial. Desde el Polo Obrero se destacó la importancia de defender el programa y remarcamos que con una Multisectorial con sectores que defienden intereses contrarios a los trabajadores (como el ARI o el Polo Social, integrantes del Frenapo en Escobar) no acordamos. Marcamos también la voluntad de los presentes de ganar las calles con esta Asamblea Popular y planteamos su defensa como tal.

Luego de este debate se votó una próxima Asamblea para el viernes en la plaza (votado por unanimidad).

Al finalizar la votación marchamos por las calles con una bandera de la Asamblea Popular de Escobar que encabezaba la columna seguida por las banderas del Sindicato Suteba de Escobar y por las organizaciones convocantes, la CCC y el Polo Obrero.

Es así que desocupados, estudiantes, docentes, organizaciones políticas e independientes marchamos al grito de “¡Pan, Trabajo, Ajuste al carajo!” desde la plaza de la estación hasta la entrada del pueblo, recibiendo el saludo de los comerciantes y vecinos escobarenses.

Los compañeros del Polo Obrero marchamos con nuestra bandera y repartimos 800 volantes cuya consigna central fue “Que los banqueros paguen la crisis”.