La Asamblea Popular de San Telmo-Plaza Dorrego participó el 22 y 23 de junio de la Asamblea Nacional Piquetera. El martes 25, el compañero delegado presentó en la Asamblea barrial un informe sobre la declaración política, el programa y el plan de lucha votado, cuyo tratamiento en profundidad quedó pendiente para la próxima reunión; a pesar de esta circunstancia, quedó clara la necesidad de movilizarse al Puente Pueyrredón al día siguiente dada la terrible campaña intimidatoria del gobierno de Duhalde, que demonizaba la protesta piquetera. Allí se hizo presente una delegación de la Asamblea con su bandera.

Dos compañeros fueron heridos, uno de ellos, la compañera Aurora, con fractura de fémur a consecuencia de un balazo. Todos los compañeros sin excepción tuvieron un comportamiento combativo y solidario frente a la cacería perpetrada por la Policía y los organismos de seguridad.

A través de cadena telefónica nos fuimos enterando con posterioridad de la situación de conjunto y nos autoconvocamos de urgencia en Plaza Dorrego a las 18 horas. En la ocasión se dio el debate político frente a la posición vacilante de algún compañero que había “comprado” el discurso oficial, simplemente relatando los acontecimientos tal cual sucedieron y planteando la necesidad de no dejar pasar el intento del gobierno de desatar una escalada represiva para sacar a los piqueteros y a las Asambleas de las calles. La respuesta fue contundente. De inmediato, una nutrida columna de compañeros de la Asamblea en conjunto con la Asamblea de Parque Lezama, con los que ya estábamos coordinados, realizamos un corte de calle en Independencia y Defensa para luego marchar a Plaza de Mayo, y de allí al Congreso. Ya habíamos votado la participación en la marcha de repudio a realizarse el día 27, y teníamos plena conciencia que era decisiva para derrotar la política represiva del gobierno. Allí estuvimos con la satisfacción de ver que nuestra percepción política era compartida por una enorme cantidad de Asambleas. El sábado, nos convocamos de urgencia para ir a las puertas de Editorial Perfil en solidaridad con sus trabajadores, que permanecen en las instalaciones en defensa de sus puestos de trabajo. Cantando “Perfil es de los trabajadores y al que no le gusta se jode, se jode”, separados por un vidrio infranqueable nos aplaudimos unos a otros; pero esa distancia no pudo evitar la calidez y corriente de simpatía mutua. Luego, la Asamblea marchó hacia Floresta para el acto de repudio a 6 meses del fusilamiento de los tres chicos del barrio. El domingo, de nuevo Perfil, y el lunes, todos a la Legislatura en defensa de los vecinos del Padelai. Y… la lucha continúa para una Asamblea barrial que ya puede decirse que se ha puesto los pantalones largos.