El pasado domingo 28, se realizaron las elecciones de la junta vecinal de Piletones.

La Lista Naranja (integrada por el Partido Obrero e independientes) que llevó a Julio Cari como candidato a presidente (vicepresidente saliente), obtuvo el 6% de los votos.

Triunfó la lista Blanca, dirigida por Mónica Rueja, relacionada con el gobierno de Macri. Esta lista participó, junto a funcionarios del gobierno PRO, de la adulteración de parte de los padrones, lo que dejó a muchos vecinos sin poder votar, por la cual ingresó en su lugar gente de su entorno.

Nosotros comenzamos la campaña planteando la necesidad de seguir con el frente que había ganado en las elecciones anteriores contra los punteros y los patoteros. Para lograrlo, propusimos un método asambleario para elegir los candidatos. Pero esto no fue posible, porque nuestros anteriores aliados de la lista 10 fueron cooptados por La Cámpora, la que convirtió a una lista combativa en un riñón del Estado nacional. El divisionismo que siguió a esta cooptación le pavimentó el camino a los viejos punteros del barrio, asociados al macrismo.

Todas las otras listas realizaron una elección clientelar, prometiendo prebendas a cambio de votos. Nosotros realizamos un esfuerzo militante, pintando paredes, montando una agitación permanente y recorriendo el barrio de punta a punta para hacer llegar nuestros planteos.

Frente a una elección condicionada por grandes aparatos clientelares y patronales, defendimos la perspectiva de una vecinal independiente de los gobiernos de turno, sin punteros ni patoteros, así como la lucha por la vivienda y la urbanización integral de las villas.