La lucha piquetera rinde: el bono arrancado al gobierno del ajuste

Los programas sociales también accederán al refuerzo de $18.000, en dos cuotas.

Federico Imas @ojoobrerofotografía.

El plan de lucha piquetero, de alcance nacional, no solo volvió a poner de manifiesto las necesidades urgentes de la población trabajadora más golpeada por la crisis, sino que arrancó una primera conquista al gobierno nacional que se negaba a atender los reclamos de las y los desocupados: el pago de un bono de $18.000 para trabajadores informales, jubilados y beneficiarios de los programas sociales.

Esto cabe señalarlo ya que el gobierno de Alberto Fernández no manejaba ninguna hipótesis de “refuerzo” económico, bono y/o plus, previo al desarrollo de las jornadas de lucha piqueteras, con dos acampes frente a Desarrollo Social –uno de 24 hs y el otro de 48- y sendas movilizaciones en todo el país y en CABA.

La Unidad Piquetera, sector combativo e independiente que encabeza la lucha contra el ajuste oficial, fue duramente atacada por los medios de comunicaciones y voceros oficiales y de la oposición patronal, debido a las medidas de lucha adoptadas para poner de manifiesto el crecimiento de la pobreza, el hambre y la desocupación en las barriadas obreras, con el reclamo de trabajo genuino y asistencia económica inmediata a las y los desocupados, entre otras reivindicaciones.

El gobierno se venía mostrando como intransigente ante los reclamos populares, con miras a un cumplimiento estricto de las pautas pactadas con el FMI de recorte del gasto público, principalmente en lo atinente al gasto social, ya que los capitalistas siguen recibiendo miles de millones de dólares en subsidios energéticos y de otra índole.

El Polo Obrero y las organizaciones piqueteras fueron acusados, incluso, de una lucha inconducente, que generaría un daño y/o lesividad sin efectos concretos en las medidas y políticas de gobierno.

Si bien el bono de $18.000, o el aumento del 50% en la Tarjeta Alimentar, son respuestas aún insuficientes para paliar las dimensiones de la crisis actual, es evidente que constituyen una primera conquista de este movimiento de lucha, y no el resultado de la “gracia” presidencial. El gobierno “afloja” una partida de recursos, no sin restricciones y acreditaciones innecesarias, menor a lo que se ahorra con el ajuste en marcha, orientación que sigue impulsando.

Llamativamente, las direcciones de algunas organizaciones sociales vinculadas al gobierno difundieron un afiche agradeciendo al presidente del bono, invirtiendo los hechos acontecidos: primero un plan de lucha que conmovió a la sociedad, por la legitimidad de los planteos, y luego la conquista arrancada a un gobierno que profundiza su política de ajuste.

Estamos ante un intento de generar confusión para que las y los trabajadores no saquen las conclusiones del proceso en curso, donde la organización independiente, la deliberación, el empadronamiento de las necesidades populares urgentes y el plan de lucha rinden sus frutos.

La lucha piquetera es el camino más indicado para quebrar la política de ajuste del gobierno y el FMI, y abrir curso a una salida independiente de los trabajadores, por medio de la deliberación y resolución de un programa a de reivindicaciones inmediatas y más profundas para salir de la crisis a la que nos han arrastrado los partidos políticos patronales y los capitalistas.