El pasado 25 de junio, en las vísperas del 19 aniversario de la Masacre de Avellaneda, se realizó en Córdoba un corte de puente, movilización y acto contra la impunidad de los responsables políticos del asesinato de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. En un documento común de los convocantes también se denunció el ajuste de todos los que gobiernan en la actualidad.

Pasadas las 16:00 organizaciones piqueteras cortaron el expuente Centenario, rebautizado Darío y Maxi. Luego del piquete las columnas se movilizaron hasta Colón y General Paz con banderas y pancartas con consignas que reclamaban “cárcel a Felipe Solá y todos los responsables políticos”. También se observó el mote de “asesino” sobre una imagen del rostro de Aníbal Fernández.

La masiva movilización se dio en momentos que Córdoba está golpeada por la miseria y falta de trabajo. Según el Indec, en el primer trimestre del año en el Gran Córdoba se registró una tasa del 14,8% de desocupación, la más alta del país. En este cuadro Emanuel Berardo, dirigente del Polo Obrero, señaló desde la movilización: “quienes gobiernan la nación y la provincia son responsables del crecimiento de la pobreza, y la miseria social de la población. Hoy marchamos por los mismos reclamos por los que asesinaron a Kosteki y Santillán, es decir exigimos trabajo, salud, educación”.

“Levantamos las banderas de Maxi y Darío en la vigencia de un movimiento piquetero independiente, en oposición a una burocracia sindical y piquetera que está dejando pasar un ajuste brutal”, concluyó.

Pasadas las 17:00 se hizo un acto en Colon y General Paz donde se leyó un documento que, al calor de los bombos y el agite, denunció la represión de ayer y de hoy y marcó la responsabilidad de quienes se postran ante el FMI y los grandes capitalistas para llevar adelante su programa de ajuste a fuerza de palos y balas.

“Este 26 de junio queremos denunciar que el aparato represivo inherente al Estado y utilizado para reprimir las luchas populares sigue vigente. Se sigue criminalizando a quienes salen a luchar”. El documento también planteó: “no a la deuda externa. La deuda es con el pueblo trabajador, no con el FMI ni los fondos buitre”. El texto resaltó la vigencia del movimiento, señalando que “salimos a enfrentar este ajuste insoportable. Queremos aguinaldo o bono compensatorio para lxs trabajdorxs del potenciar trabajo, la apertura del programa para asistir a lxs desocupadxs; ningún trabajadorx por debajo de línea de pobreza”.

Esta jornada piquetera, tanto en Córdoba como en el Puente Pueyrredón, tiene un valor que excede lo conmemorativo. Es que el movimiento piquetero que integraron Darío y Maxi hoy nuevamente sacude las calles de la Argentina. Es que todos quienes gobernaron llevan adelante un programa de confiscación de los ingresos populares mediante la inflación y recortes presupuestarios. El hambre y la miseria no se aguantan más.

Pasaron 19 años y se sucedieron en el poder Duhalde, Néstor kirchner, Cristina, Macri, Alberto Fernández garantizando la misma impunidad. Darío y Maxi están presentes en la continuidad de la lucha por la derrota de los planes de ajuste.

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