Ante la falta de respuestas a los reclamos que precedieron numerosas movilizaciones, el bloque piquetero local (PO, MTR, UVO), con la sumatoria de la Coordinadora Wilson (PC), resolvió acampar frente al municipio hasta la satisfacción de sus reivindicaciones: inmediato pago del mes de noviembre a los 140 compañeros del plan Trabajar, recuperación de los más de 300 puestos caídos, cumplimiento de la entrega de los 300 planes acordados durante el período de Rodríguez Saá e inmediata distribución de 1.000 bolsones de alimentos.

A pesar del bloqueo de los medios locales, la plaza San Martín se ha transformado desde el miércoles 9 en el centro de las luchas marplatenses. La Plaza del Aguante ha dividido aguas frente a las corrientes oportunistas que pretenden combinar “sus luchas” con un encubierto (a veces) apoyo al gobierno. Esto es así no sólo por la ausencia de la CCC en la plaza (y su “esquive” de la misma en una movilización realizada el jueves) sino además por el bloqueo realizado por el centroizquierda, con el Frenapo a la cabeza, empeñado en sostener al gobierno municipal.

Movilizaciones, cacerolazos y Asamblea Popular

Desde la acampada han partido las movilizaciones y la convocatoria a la población. En el cacerolazo del jueves, alrededor de 500 marplatenses y turistas recorrimos la peatonal al grito de “Fuera Duhalde y Aprile”.

Pero más importante aun fue la Asamblea Popular del martes 15.

Más de 800 compañeros recorrimos las calles del centro para culminar frente a la acampada. En la Asamblea intervinieron trabajadores estatales (docentes, ATE), que reclamaron el pago en término de los salarios y jubilaciones, la cobertura de vacantes y el inmediato aumento de presupuesto para la salud y la educación.

Fue calurosamente recibida la intervención de la Comisión Provisoria del Soip. Patricia Comparada, luego de informar acerca del reguero de conflictos desatados en el puerto y de la lucha por enfrentar la continuidad de la burocracia entreguista al frente del sindicato, denunció que Duhalde vino a terminar lo que empezaran De la Rúa-Cavallo y para ello cuenta con la complicidad de las centrales sindicales, desatando “la pulverización de nuestros salarios a través de su congelamiento mientras se beneficia a las patronales con una devaluación que ha llevado hoy al dólar a 2 pesos”. “Los empresarios están más que cubiertos, ellos se prepararon y abarrotaron las cámaras de pescado especulando con la devaluación, mientras condenan a la desocupación y al hambre a los trabajadores y a sus familias”, planteó, llamando a elegir delegados por asambleas y a votar un plan de lucha que termine con los especuladores.

El bloque, en sus intervenciones, manifestó una conclusión fundamental: en una entrevista el intendente nos dijo “que no puede hacer nada para garantizar el cobro de nuestros compañeros, que no puede garantizar que nuestras familias no pasen hambre, que no puede conseguir medicamentos para las salas barriales, que no puede nada”. Entonces se tiene que ir. ¡Fuera Aprile!

La Asamblea votó el sostenimiento del aguante hasta conquistar sus reivindicaciones, llamando al conjunto de los trabajadores y a la población a sumarse y a empadronarse junto a las organizaciones. A los municipales en huelga por el cobro de sus salarios. A los sectores medios, prisioneros del corralito, hasta que les devuelvan su dinero. Convocando al festival popular a realizarse el sábado y a una nueva Asamblea Popular el miércoles 23, impulsando asambleas en todas partes para garantizar los reclamos más elementales (pan, trabajo y vivienda) y para promover una salida a manos de los trabajadores.