La edición de Página/12 del 3 de Febrero le ha dado amplio espacio a una foto montada la semana pasada entre la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, los titulares de Policía Federal, PSA, prefectura y gendarmería, miembros de las organizaciones nucleadas en el “sindicato” de precarizados que impulsa Alberto Fernandez, la UTEP, y otros funcionarios kirchneristas.

La imagen es tomada para hacer una campaña mediática sobre un cambio de época en contraste con la doctrina represiva del gobierno de Macri con Patricia Bullrich en el ministerio. Sin embargo, la reunión carece completamente de un contenido progresivo. Es incluso una estafa la presentación del encuentro como una mediación entre las fuerzas encargadas de la represión y “quienes protagonizan la protesta”. Las organizaciones que participaron son las que integran el Frente de Todos, la fuerza de gobierno que al mismo tiempo ha designado nuevos jefes de las fuerzas que actuaran según sus instrucciones. Varias de las organizaciones oficialistas, como el Movimiento Evita, participaron incluso de la reunión a través de miembros suyos que son secretarios de estado, como Emilio Pérsico.

Mientras el gobierno suma funcionarios implicados por su responsabilidad política en graves hechos represivos como Felipe Solá, Aníbal Fernández y Daniel Scioli, ensaya una política de gestos que sea simpática a su base progresista.

Gabriel Fuks, funcionario del ministerio declaró que “Por supuesto que se vislumbra que habrá conflictividad. El tema de la deuda compromete nuestra política económica y plantea un escenario difícil para los más desprotegidos”. Lo que está claro es que la conflictividad no vendrá porque los reclamos populares los impulsen los funcionarios que han ido para la reunión del edificio de Gendarmería. Que publiciten que se han pasado el teléfono entre funcionarios para “coordinar” entre las áreas de un mismo gobierno parece una tomada de pelo.

En horas en que el Polo Obrero y un importante frente de lucha anuncia una jornada de lucha para el 11 de febrero por la completa falta de respuesta al reclamo de trabajo de millones de desocupados, las fotos de los funcionarios “piqueteros” con los jefes policiales no adelantan una respuesta favorable del gobierno sino que el uso de las fuerzas represivas frente a quienes efectivamente impulsen los reclamos urgentes.

El Frente Popular Darío Santillán ha sacado un comunicado desmintiendo su presencia en la reunión (participó un grupo que rompió con sus filas y se integró a la UTEP) y sumando también un categórico rechazo al embellecimiento de las fuerzas represivas de parte autodenominados militantes populares.

“No avalamos ninguna reunión con quienes reprimen al pueblo. Entendemos que las fuerzas de seguridad tienen que explicar ante la justicia su accionar en la desaparición de Santiago Maldonado, el asesinato de Rafael Nahuel, su participación en las muertes de Darío y Maxi y de los más de 7000 casos de víctimas en manos del Gatillo Fácil.”

“Tanto Andrés Severino (Jefe de la Gendarmería) como Mario Farinón (Jefe de la Prefectura) acaban de asumir, en los primeros días del 2020, sus cargos al frente de cada una. Sin embargo, que sean nuevos en la jefatura máxima, no significa que sean nuevos en sus fuerzas.”

“Esta es la misma gendarmería que premió a Patricia Bullrich con un sable grabado, y es la misma que participó del secuestro, desaparición, tortura y posterior muerte de Santiago Maldonado. La prefectura es la misma que asesino a Rafa Nahuel, un pibe mapuche, que luchaba por sus derechos ancestrales a la tierra.”

“Ambas fuerzas deben ser llamadas a declarar en la causa federal por los asesinatos de Darío y Maxi. Lejos de hacer una reunión para abrir un canal de dialogo la justicia del Estado tendría que ordenar la apertura de sus archivos de inteligencia, para saber quiénes impartieron las ordenes en la represión conocida como Masacre de Avellaneda.”

Acompañamos todos los reclamos de los compañeros y exigimos que se termine con cualquier represión a la protesta social y criminalización a los que luchan.