La Unidad Piquetera se encuentra sosteniendo el segundo día un acampe frente al Ministerio de Desarrollo Social luego de protagonizar movilizaciones y acciones en todo el país, contra la carestía, el hambre y el ajuste y por las reivindicaciones urgentes para trabajadores desocupados y precarizados que el gobierno bloquea debido a la instrumentación del pacto con el FMI.

Estas medidas son resultado de lo discutido en el reciente Plenario Piquetero Nacional del 22 de septiembre y colocan en la primera plana de la agenda política la lucha por trabajo genuino, apertura y aumento de los programas sociales, alimentos para los comedores populares y salario mínimo que cubra la canasta básica de $120.000. Se replicaron acciones en más de 20 provincias de todo el país y en varias  de ellas también se mantienen acampes en las plazas principales.

Eduardo Belliboni, del Polo Obrero, manifestó ante los medios comunicación que “después de más de 24 horas no hay una respuesta del gobierno sino que hay declaraciones a los medios. Hay que abrir una mesa de negociación, sentarse y discutir cómo vamos a hacer esta transición de los programas sociales al trabajo: por ahora no aparece ni la ayuda social ni el trabajo que necesitamos”.

Las organizaciones piqueteras manifestaron que mantendrán una permanencia frente a las instalaciones del Ministerio de Desarrollo Social hasta obtener una respuesta positiva del gobierno, que se ha dado la política de recortar los recursos para los trabajadores más afectados por las consecuencias del ajuste en marcha.

Entre los principales puntos y denuncias que las organizaciones levantan se encuentra la ausencia de respuesta respecto al plan para la generación de un millón de puestos de trabajo en la construcción, para la generación de viviendas, presentado ante el ministro Juan Zabaleta hace más de un año.

A días de que se actualice la información relativa a los índices de pobreza e indigencia en el país, para el primer semestre del año, el gobierno sigue sin ofrecer ninguna medida concreta que alivie las dificultades económicas y sociales que afectan a millones de trabajadores.

Esto ocurre en el marco de grandes beneficios a las patronales, con las que discute todos los días medidas como el “dólar soja”, exenciones, beneficios patronales, dólar oficial para las importaciones, liberación de precios, etc. Las que afectan directamente los bolsillos de las familias trabajadoras por medio de la inflación.

 

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Si el gobierno persiste en su intransigencia, las organizaciones de la Unidad Piquetera ya adelantaron que las medidas continuarán en los primeros días del mes de octubre, hasta que se abra un curso de acción para millones de trabajadores desocupados, pobres e indigentes.