El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció el recorte de la ayuda alimentaria Ciudadanía Porteña a las familias que no puedan acceder a trabajar o estudiar. Larreta y sus ministras de Educación y Desarrollo, Acuña y Migliore, vienen de quitarle la ayuda a casi 1.500 familias por no poder enviar a lxs chicxs a las escuelas en una asistencia superior al 80%. Los responsables de la desocupación, del hambre y la pobreza, que crece en todo el país y la ciudad, echan la culpa a las víctimas de su políticas de ajustes, quitando el único sustento que tiene una familia para poder comer.

En medio de la campaña electoral, para ganar el apoyo del FMI y las patronales, Larreta -igual que todos los políticos capitalistas como Bullrich, Milei, Toloza o CFK- ataca a los que menos tienen. El jefe de gobierno también declaró que en caso de ser gobierno nacional aplicaría la misma política con los programas nacionales y terminaran con los “intermediarios”. Pero cuando fueron gobierno nacional llevaron adelante una política de destrucción del trabajo genuino, duplicaron los programas sociales y no universalizaron los programas ante la falta de trabajo para todos los que lo necesitan, como reclamamos desde el Polo Obrero y la Unidad Piquetera.

Lo mismo sucede en la ciudad donde decenas de miles trabajan en condiciones de precarización con salarios de hambre. Para ganar el apoyo de los empresarios y el FMI, Larreta no sé privó de plantear que es necesario una reforma laboral ya que los trabajadores tendrían muchos derechos.

No quieren generar trabajo solo quieren ajustar. Para crear trabajo no hay que sacar ninguna ayuda alimentaria. Se debería generar a partir de la urbanización real de las villas, a partir de la obra pública y construcción de escuelas, jardines y hospitales, que faltan en muchos barrios. Nada de eso ocurre. Se prioriza realizar negocios con la tierra, edificios y espacios públicos desalojando y expulsando trabajadores de la ciudad.

El gobierno de Larreta y Acuña tampoco tiene interés en formar y capacitar, vienen ajustando contra la educación pública. El derrumbe educativo es total: falta de vacantes, hay deserción, las escuelas se encuentran sin servicios básicos, muchas no pudieron funcionar en plena ola de calor por falta de agua y ahora están contaminadas con ratas.

Las organizaciones que somos parte del Frente de Lucha y la Unidad Piquetera en CABA no vamos a resignarnos y dejar pasar el ajuste contra las familias más pobres de la ciudad. Rechazamos las suspensiones de Ciudadanía Porteña; reclamamos la restitución a todas las familias; la universalización para que alcance a todos los que los necesitan; asistencia alimentaria para las enormes listas de esperas de los comedores, que no paran de crecer en nuestros barrios, y la creación de trabajo genuino.