PO: Ustedes han proseguido con sus reclamos por trabajó o un subsidio de 500 pesos. Contame los últimos pasos que han dado. 

Lilia: Históricamente en el Valle, enero y febrero Kan sido meses de ocupación bastante buena… están las chacras, la cosecha, los galpones de empaque… pero este año, con los temporales climáticos y el otro temporal, él de la crisis de Brasil (el principal mercado de la fruta del Valle), apenas si tuvimos el paliativo de los meses de cosecha. Empieza marzo y la desocupación golpea más fuerte que nunca. Por eso, a fines de febrero, fuimos al municipio a reclamar trabajo o subsidio y no nos quisieron recibir. Argumentaron que estaban en receso hasta el 1° de marzo… 48 horas después fuimos más de 40 compañeros, nos metimos en el municipio y nos tuvieron que escuchar. Nos dijeron que no hay proyectos de planes de trabajo para Cipolletti. En cuanto al subsidio, hubo concejales que se oponían “porque —dijeron que— fomentan la – vagancia”; mientras votan a dos manos montones de subsidios para los empresarios. 

Aquí en Cipolletti hay centenares de compañeros — sobre todo mujeres y niños— comiendo en el comedor comunitario que organiza la Iglesia, que para eso recibe un subsidio. 

Nos niegan los recursos para poder alimentar a nuestras familias porque quieren que bajemos los brazos, que agachemos la cabeza y vayamos a comer de la ‘caridad’ de Cáritas… renunciando a organizamos y a luchar. 

PO: El Io de marzo volvieron al Municipio… 

Lilia: Se reiniciaban las sesiones del Concejo. Aprovechamos para repudiar las declaraciones de la concejala Garrido (UCR) que ante nuestra protesta, porque algunos paquetes de comida de los bolsones que nos entregan tenían gorgojos, manifestó que “es comida absolutamente sana. Se hierve y se retiran los bichos con una espumadera y se come perfectamente…”. Esto pinta de cuerpo entero a estos concejales: los subsidios, para la Iglesia y los empresarios…, para los tra-bajadores gorgojos… o el comedor de Cáritas. 

PO: ¿Qué pasos piensan dar? 

Lilia: Estamos acumulando fuerzas. Tenemos un plan de Asambleas por barrio (ya llevamos hechas 5) donde levantamos un pliego con las obras y cosas faltantes en cada barrio; para llevar a la Municipalidad un pliego de todas las necesidades insatisfechas, cosas que faltan hacer y una propuesta para realizarlas con mano de obra de cada barrio y sueldos pagados por el municipio. Estamos impulsando un petitorio y vamos a conmemorar este 8 de Marzo, “Día Internacional de la Mujer Trabajadora”, con una actividad de firmas y agitación por nuestras reivindicaciones. 

Si el Municipio sigue sin dar soluciones, no descartamos poner una olla popular en la puerta, como continuidad de nuestra movilización. 

PO: ¿Querés agregar algo más…? 

Lilia: Sí. Creemos necesario —y estamos trabajando en ese sentido— realizar un Encuentro Regional de Desocupados, para terminar de homogeneizar un programa y elaborar un plan conjunto de movilización por nuestros reclamos.