GONZÁLEZ CATÁN

Luego de la masacre, vecinos y familiares se ponen en pie de lucha

Votaron formar una comisión para reclamar justicia y urbanización.

Catán.

Luego de la masacre que se cobró la vida de Gregorio Mamani, Leonel Tuco, Tomas Chávez, Luis Bascope y Eduardo Rivera, y dejó más de 14 heridos, se puso de pie una comisión de las familias junto con el apoyo de las organizaciones y abogados que representan la causa. El barrio 8 de Diciembre pasó a llamarse “14 de Enero” en conmemoración a los fallecidos, y se puso en pie una asamblea que votó un cuerpo de representantes por manzana, con el objetivo de reclamar un censo por parte del Estado municipal y provincial, que sea coordinado con los vecinos para avanzar en la urbanización. Dicha reunión se realizará en los próximos días. Las familias se reunieron con el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, quien se comprometió a brindarles seguridad.

Sin organización popular, avanza el narco

La venta de lotes en el predio de la tosquera en González Catán estaba bajo el control de una banda narco de nivel internacional, que operan dirigidas desde Paraguay y Brasil. Esto explica la magnitud de la masacre que produjeron con cinco asesinatos y más 14 heridos, con graves secuelas. Los vecinos desconocían el nivel de criminalidad que esta organización tenía, traficaban tierras, las revendían, pretendían instalar un barrio como mascarón, para instalar cocinas de droga. Contaban con una gran cantidad de armas, largas, cortas y hasta con FAL.

Los vecinos estaban cansados del maltrato por parte de los loteadores del predio, llevaban ya un año de instalación en los lotes y no aparecían las mejoras que, se supone, ellos prometían. La semana anterior a la masacre, los vecinos eligieron una comisión para conquistar la urbanización, acceder a algún organismo del Estado que pueda censarlos y reconocer el barrio. Esta banda mafiosa vio peligrar su negocio y respondió produciendo crímenes, donde asesinaron a personas trabajadoras e inocentes, que estaban allí con la ilusión de poder tener su vivienda propia. Cuatro de los asesinados eran padres de familia, uno de ellos con solo 16 años, papá de un bebé de apenas dos meses de vida.

A dos semanas del hecho, los heridos de bala (al menos uno de ellos con FAL) tienen la movilidad reducida, están perdiendo días de trabajo y aún no cuentan con alguna asistencia de tipo social por parte del Estado, para paliar la situación en el hogar.

Se puso en pie, con ayuda de las organizaciones, una olla popular para que los niños tengan un plato de comida, aunque se requiere una asistencia integral a todas las víctimas.

Hay tres detenidos y orden de detención para el resto de los agresores. Este caso es una muestra del nivel de penetración y control que el narcotráfico tiene en nuestro país, de la forma de operar en nuestros barrios y la impunidad que tienen para moverse, que no es posible sin connivencia policial y del poder político.

Esta lucha recién comienza, ¡todo el apoyo a los vecinos y familias del barrio 14 de enero!

https://prensaobrera.com/movimiento-piquetero/continuan-las-asambleas-populares