Movimiento piquetero
14/2/2022
Jornada nacional piquetera contra el ajuste
La Unidad Piquetera convoca a acciones en todo el país por trabajo genuino, asistencia alimentaria y aumento, apertura y libertad en los programas sociales.
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Federico Imas @ojoobrerofotografía.
Las organizaciones nucleadas en la Unidad Piquetera convocaron a una jornada de lucha nacional, para este martes 15, contra el hambre y el ajuste del gobierno nacional y las políticas del FMI. Reclaman por trabajo genuino, asistencia alimentaria a los comedores populares y aumento y apertura de programas sociales, además del derecho a organizarse libremente.
La convocatoria contará con una actividad central en el centro porteño, con columnas que partirán desde las 10 horas desde la zona de Retiro y Constitución, y será replicada en distintas ciudades del país.
Desde las organizaciones de la Unidad Piquetera denuncian las consecuencias de la política de ajuste oficial, en los marcos de las negociaciones con el FMI y del pacto que pronto llevarán a ratificar en el Congreso de la Nación.
La orientación fondomonetarista del gobierno implica un agravamiento de las condiciones de vida de trabajadores precarizados y desocupados. Las metas de reducción del déficit fiscal son convertidas, inmediatamente, en un ajuste sobre el gasto público, liquidando cualquier tipo de inversión en materia de obra pública que pueda generar cientos de miles de puestos de trabajo.
Al respecto, la Unidad Piquetera denuncia que a seis meses de la presentación ante el Ministerio de Desarrollo Social de un proyecto de generación de un millón de puestos de trabajo, con la creación de 100.000 viviendas, las organizaciones de desocupados no han obtenido ninguna respuesta al respecto.
El acuerdo con el FMI también bloquea cualquier tipo de salida inmediata para las millones de personas que carecen de trabajo e ingresos económicos. Mientras las organizaciones piqueteras reclaman la apertura y universalización de los programas sociales, como un seguro al desocupado, el gobierno pretende recortar esos gastos, licuando los fondos utilizados por medio de la inflación.
Algo que también ocurre con los magros ingresos de los programas sociales, hoy en $16.000: menos de la mitad de una canasta de indigencia. El último aumento del salario mínimo alcanzó el 35%, contra más de un 50% de inflación. Ahora el gobierno se rehúsa a “actualizar” esta cifra sino hasta lo que determine el próximo Consejo del Salario Mínimo, cuya pauta oficial de indexación ya ha sido adelantada por el oficialismo en un 40%. Aunque no existen garantías de que incluso se alcance esa cifra en lo inmediato.
Los tarifazos en la luz y el gas del 20%, que prepara el gobierno, el aumento en los combustibles del 11% y el salto en la inflación también hacen sus propios estragos en toda esta situación, colocando a los sectores más vulnerables en circunstancias críticas y ampliando la demanda de los comedores populares, con límites manifiestos en la recepción de alimentos en cantidad y calidad nutricional.
Entre los reclamos de las organizaciones piqueteras, estas señalan que el gobierno intenta hacer pasar maniobras antidemocráticas que obstruyen que los y las trabajadoras precarizadas del programa Potenciar Trabajo puedan elegir la unidad de gestión en la que decidan organizarse, con el propósito de favorecer a los punteros de los municipios. Se trata de una regimentación que busca contener el crecimiento de las expresiones combativas e independientes, en el movimiento de desocupados, y ampliar la explotación y utilización de los programas sociales para flexibilizar aún más las condiciones de empleo en los municipios.
A su vez, más de una veintena de organizaciones, entre las el Frente de Lucha Piquetero y el Polo Obrero, preparan un Plenario Piquetero Nacional para el 11 y 12 de marzo, para deliberar y trazar un plan de lucha unitario contra el ajuste, lo que seguramente será motivo de nuevas acciones.
Este martes 15 volverá a ser el escenario de una intensa movilización nacional, como parte de las resoluciones y deliberaciones del movimiento piquetero independiente, que rechaza el pacto ruinoso con el FMI y sus consecuencias gravosas sobre la población trabajadora.
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