“Me dieron de baja diciendo que tengo residencia vencida y no es cierto, y dependo del plan porque sufro del corazón”

Los despidos discriminatorios en el Potenciar Trabajo, en primera persona.

Foto: Federico Imas @ojoobrerofotografia

Organizaciones piqueteras y sociales se están movilizando hacia el Obelisco en rechazo a los despidos de trabajadores migrantes en el programa Potenciar Trabajo. El gobierno de Milei se embarcó en una ofensiva en regla contra los sectores más pobres de la clase trabajadora, no solo por esto último que en sí mismo es criminal, sino también porque viene de quitarle los alimentos a más de 45 mil comedores populares de los cuales dependen millones de niños y trabajadores.

Milei y su ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, han violado la propia reglamentación del Potenciar Trabajo. Es que se les quitó el programa a más de 45 mil personas, en su mayoría provenientes de Bolivia, Paraguay y Perú, sin ningún tipo de evaluación de su condición social y sin aviso. El gobierno justifica el ajuste en el hecho de que estas personas habrían cruzado la frontera o viajado dentro del país. Para los libertarios son privilegiados.

Pero, en realidad, se trata de personas que tuvieron que viajar por problemas de salud, por el hecho de que familiares suyos fallecieron e incluso porque muchas de ellas viven en pueblos fronterizos y deben ir hacia allí para trabajar. Por ejemplo, en Tierra del Fuego, para pasar por tierra a Santa Cruz, los trabajadores deben transitar primero por Chile.

Desde Prensa Obrera hemos recabado el testimonio de varios trabajadores migrantes que se organizan en el Polo Obrero, que refutan categóricamente la propaganda reaccionaria y ajustadora del gobierno. Fidelina Cárdenas, de Villa Celina, dice: “Fui a Paraguay porque el padre de mi hijo falleció, luego me afectó la pandemia, me quede allá y no pude ingresar más, cuando regrese me incorpore a mi trabajo”.

Feliciano, por otro lado, nos contó que también fue a Paraguay pero para visitar a su abuela y cuidarla, la cual luego falleció. María de Cáceres también fue a visitar a un familiar enfermo de ese país; “necesito la plata porque solamente cuento con ese ingreso”, señaló.

“Apareció que tengo residencia vencida y no es cierto, yo dependo del plan porque sufro del corazón”, dijo Isaías de Florencio Varela. Natalia de Echeverría ni siquiera viajó al exterior, estuvo en cama por embarazo de riesgo y le quitaron el plan. Esto, mientras el gobierno nacional arremete contra el presupuesto de salud e impulsa los negocios de las clínicas privadas y de las prepagas. Capital Humano señaló que en algunos casos “se equivocó” en el cruce de datos, pero todavía no repuso los planes.

Nelly y Noelia viajaron a Bolivia para visitar a familiares enfermos. “Perdí el plan, que utilizaba para poder estudiar”, dijo Noelia, que vive en Ciudad Oculta.

Los migrantes en Argentina son parte de uno de los sectores más explotados y oprimidos por el capital. Es común que laboren bajo regímenes informales, que sufran el desempleo con mayor fuerza y que vivan en barrios atravesados fuertemente por la crisis social y económica.

A esto se le suma el padecimiento de la xenofobia y la discriminación, dos prácticas alimentadas por los capitalistas y sus gobiernos para insuflar el pensamiento chovinista entre los trabajadores y dividirlos. Milei intentó hace poco deportar estudiantes brasileños y ha propuesto arancelar la educación para los extranjeros.

Que el gobierno le devuelva sus ingresos ya mismo a los compañeros y las compañeras migrantes. Los trabajadores argentinos debemos apoyar la lucha de los migrantes, porque pertenecen a nuestra misma clase y también son atacados por el gobierno. Unámonos para derrotar al gobierno fondomonetarista de Milei y conquistar todas las reivindicaciones.