Frente a la masacre social y ajuste que impulsan los gobiernos que defienden el programa de hambre del Fondo Monetario, era más que claro que la unidad de los que luchan era necesaria.

Luego de muchos intentos, cartas abiertas, llamadas y debates, la constitución de un frente piquetero provincial da sus primeros pasos. Esto se plantea así, porque tanto desde el FOL como la Darío Santillán-Corriente Nacional han sido muy reacios a planificar jornadas de lucha en conjunto con el Polo para golpear a estos gobiernos.

No olvidamos que el coqueteo con sectores del triunvirato piquetero fue fuerte y que inclusive se dividían jornadas de lucha por bancar actividades impulsadas por la burocracia de Roberto Macho en post de “la unidad” (la cual obviamente beneficiaba al gobierno y la patronal).

Hemos empezado un proceso de debates y acuerdos donde, luego de una primera reunión, se acordó movilizar este jueves 18 de marzo denunciando el ajuste del FMI y un pliego de reclamos en común manteniendo una posición independiente de los distintos gobiernos.

La defensa del método de lucha independiente como garantía para las conquistas

El gobierno nacional que se jacta de “estar combatiendo el hambre en los barrios con alimentos” hace unas semanas había puesto en crisis la posibilidad de seguir manteniendo los comedores populares porque desde diciembre del 2020 no enviaba los alimentos.

Esto fue combativo con una jornada de 48 h de piquetes en la provincia, donde los medios tomaron nota la situación y en 24 h llego el primer camión con alimentos. Pasado unos días volvió a llegar otro camión. Un triunfazo de las y los compañeros que con tremenda tenacidad mantuvieron la medida.

Esto deja una conclusión importante, no estamos en momentos de titubeos y dilaciones frente a un gobierno que ajuste y hace pasar hambre a miles y miles de familias a lo largo y ancho del país.

Por un plan de lucha provincial de los piqueteros y todos los sectores en lucha

La primera instancia será este jueves, pero ya esta hecho el planteo de profundizar un plan de lucha provincial.

No podemos escaparle a que en la provincia hay más de 70 mil personas desocupadas ni que 6 de cada 10 niños son pobres. Ni hablar que el esquema de distribución de alimentos esta desfasado con la situación de hambre que se vive y de la situación que pasan muchos jóvenes que no pueden conectarse a nada y por ello están cursando sin tener ninguna garantía de acceso real a los contenidos.

Por eso se ha planteado impulsar jornadas de lucha que tengan como objetivo preparar un reagrupamiento de los precarizados, compañeros/as sin trabajo y todos los sectores en lucha para arrancarle al gobierno todas las reivindicaciones.

Es el momento de unir fuerzas y golpear como un solo puño por el trabajo genuino, los alimentos, la vivienda y la tierra, las becas para la conectividad de los jóvenes, para que se terminen los femicidios, por el agua pura en los barrios y la defensa de la educación publica y el salario.