“Ola de piquetes sobre las petroleras”. Así tituló La Nación la crónica de la jornada del 25 resuelta en la Asamblea Nacional Piquetera.

En forma simultánea, piquetes masivos bloquearon Campana con unos 250 compañeros a cargo del Polo Obrero y una delegación del MTL. En La Matanza, casi 1.000 compañeros del Polo Obrero, MTL, Cuba, el MIJD y MTR. En Capital, un gran piquete también con el MTL, el Polo Obrero, Casa del Pueblo, la FTC y el MTR, bloqueó el acceso a Repsol central. En Ensenada, otros 200 compañeros del Polo Obrero, MTL y la UTD-Berisso cumplieron la medida. En Salta, San Lorenzo, Chaco, Comodoro Rivadavia y Neuquén, las organizaciones del Bloque Piquetero también protagonizaron cortes y movilizaciones.

Pero el epicentro de la acción de lucha fue sin duda el Docke. Allí, un millar de compañeros aportados por el Polo Obrero de la zona sur, por el MTR y una delegación del MTL, volvieron al escenario del gran piquete de la semana, y colocaron como cuestión nacional el reclamo de 50.000 puestos genuinos y la nacionalización del petróleo.

Nos esperaron con tropas en todos lados, pero en el Docke, desde las primeras horas de la mañana se desplegaron efectivos conjuntos de Infantería, de Prefectura y de Policía bonaerense, con helicópteros y camiones hidrantes. Cada una de las 4 entradas bloqueadas por nuestros piquetes fue atestada de efectivos.

En ese cuadro, llegamos en manifestación y nos estacionamos frente a las tropas en la Avenida De Benedetti. Reclamamos una reunión con las petroleras que se realizó, al igual que en todos los demás puntos, y tras 4 horas de piquete manifestamos hacia el lugar mismo del acampe, con nuestra seguridad a un metro del operativo policial. En el mismo lugar de los piquetes que paralizaron las plantas durante 5 días, realizamos un gran acto político.

Agradecimos allí al pueblo del Docke, cuya solidaridad tuvo expresión en los volanteos previos del Polo Obrero y en los 50 periódicos de Prensa Obrera vendidos entre los vecinos con la tapa de “Duhalde, gendarme de las petroleras”.

Desde el Docke, planteamos a todo el movimiento piquetero, a toda la clase obrera y al pueblo en su conjunto, un verdadero programa. Reparto de horas para generar 50.000 puestos, retome de las obras en el norte de Salta, que la retención a exportaciones constituya un fondo para obras públicas y puestos genuinos, anulación de los aumentos en combustibles y nacionalización de las petroleras y de todas las privatizadas.

Desnudamos al gobierno como títere de las petroleras y como gendarme de ellas y planteamos que este reforzamiento represivo que sitió el corte de La Matanza el 20, que hirió a nuestros compañeros en Orán, a la CCC en Salta, es expresión de un gobierno sin salida al que le pasará lo mismo que a De la Rúa y a Cavallo cuando decretaron el estado de sitio.

Los convocantes de la Asamblea Piquetera del 16 y 17, y en particular el Bloque Piquetero Nacional, que se cargó al hombro la jornada, han dado un gran paso político. Hay que llevar al éxito los cortes de ruta, los actos de Mar del Plata y Banfield y lograr que la gran Marcha Nacional sea un verdadero canal de la rebelión popular.