Miles de piqueteros en La Plata

Por el centro, frente a Trabajo y la Gobernación, la primera movilización en festejar la libertad de Emilio Alí

La masiva columna del Bloque Piquetero que marchó a La Plata el 4 de abril, en cumplimiento de la primera jornada del plan de lucha nacional votado en Rosario, fue una conmoción política. Desde la primera hora de la mañana las radios platenses siguieron la llegada de los compañeros y el diario El Día indicó la presencia de “3.000 manifestantes”. La columna, que superaba esa cifra, tuvo el enorme valor de convocarse “a pata y pulmón” desde los más alejados lugares del Gran Buenos Aires y hasta del interior de la provincia.


Un importante grupo de varias decenas llegó desde Mercedes luego de infinitos transbordos de trenes y subtes, viajando desde las 4 de la mañana para llegar a las 10 puntualmente al corte. Otro tanto de José C. Paz, de Moreno y de innumerables distritos de todas las agrupaciones presentes. Sólo del Polo Obrero hubo delegaciones de Matanza (de decenas de barrios de Laferrere, Catán e Isidro Casanova), Merlo, Hurlinghan, Morón, General Rodríguez, Luján, Moreno, José C. Paz, Pilar, Escobar, Tigre (un grupo se desencontró), Zárate-Campana, San Fernando, Munro, San Martín, Tres de Febrero, Avellaneda, Lanús, Lomas, Almirante Brown, Ezeiza, Esteban Echeverría, Florencio Varela, Berazategui, Quilmes, La Plata y Berisso.


De estos y otros distritos movilizaron los compañeros de las demás corrientes del Bloque, desde Mar del Plata viajaron representantes del MTL, del MTR y del Polo Obrero que integraron, junto a la Mesa Nacional, la representación que ingresó a los despachos oficiales.


Con las arcas vacías de las raquíticas finanzas piqueteras, luego de los esfuerzos de la Marcha Nacional, esta jornada masiva en La Plata, a costo cero, no puede indicar otra cosa que la vitalidad política del programa de esta movilización. A 24 horas del anuncio de Duhalde ganamos la calle en las más variadas provincias del país con una clara posición política.


El Bloque ni saludó el anuncio presidencial por “muy positivo porque es universal”, ni pidió “ingresar el Consejo Nacional”. El Bloque denunció ante las propias autoridades que esto abarca apenas a un tercio de los desocupados, que se trata de una miseria de 50 dólares a cobrar casi en junio -para el caso de que se cumpla- en medio de una carestía descontrolada, y que sólo puede ser “único ingreso del hogar”. Reivindicamos también la organización de los desocupados a través de las grandes organizaciones sindicales que constituyen los piqueteros en todo el país. Para ello reclamamos el derecho a inscribir nuestros proyectos y grupos de compañeros organizados que han luchado una década por trabajo genuino o subsidio al desocupado.


Reclamamos aumento del subsidio pero también alimentos, frente a lo cual el gobierno provincial aclaró que con el “esfuerzo de los planes irá cayendo el presupuesto de comida”. O sea, desaparecerá. Una verdadera canallada que denunciamos en la reunión y ante la opinión pública, reclamando al contrario, 100 toneladas mensuales de alimentos, como mínimo, para las familias que nuestra movilización masiva representó.


El secretario de Empleo se deshizo en garantías de que los municipios aceptarán los proyectos de las organizaciones genuinas de desocupados porque “los necesitan”. Creemos lo contrario pero lucharemos por ellos y por todas las banderas levantadas.


La Mesa Nacional fue recibida también en la gobernación por el secretario de Justicia porque fuimos a reclamar por el levantamiento del pedido de orden de captura efectuada por un fiscal contra los 59 compañeros del MTR, y por la libertad de Alí, de Castells y de todos los presos y el desprocesamiento de los más de 3.000 compañeros incriminados por luchar.


El juez Atencio, al que volvió la causa de los compañeros del MTR, nos invitó a recibirnos a través de la Policía provincial apostada en Casa de Gobierno. Los abogados no lo aconsejaron y no fuimos, pero es evidente el impacto político de nuestra movilización en relación a todos los puntos que levantamos en ella.


Fuimos la primera movilización piquetera que festejó la libertad de Alí, cuando todavía estaba preso pero los medios anunciaban ya su liberación. Todo el movimiento piquetero tendría en las horas siguientes motivo de festejo ante un triunfo que nos tiene que llevar a la libertad de todos los compañeros sin dar tregua alguna al gobierno hambreador.