El gobierno quiere eliminar las cuadrillas de limpieza que se encuentran a cargo de las organizaciones sociales y piqueteras, como el Polo Obrero. El trabajo de estas es fundamental dado que se ocupan de la limpieza, barrido de calles y veredas, y desmalezamiento, lo que constituye una tarea de vital importancia en el contexto actual de una epidemia de dengue.

El dengue es una enfermedad transmitida por los mosquitos. El mosquito Aedes Aegypti, responsables de la transmisión del virus del dengue, suelen reproducirse en agua estancada que se acumula en recipientes, neumáticos viejos, desagües y otros lugares similares.

En principio, en el trabajo que realizan las cuadrillas de limpieza en las calles y veredas es eliminar los posibles criaderos de mosquitos, reduciendo así la propagación del virus del dengue. Además, la limpieza regular ayuda a evitar la acumulación de basura y residuos, lo que también puede atraer a los mosquitos y contribuir a la propagación de la enfermedad del dengue como de otras enfermedades que atraen los residuos acumulados.

Autoridades de los municipios podrían incentivar la incorporación de más cuadrillas de limpieza y realizar una fuerte campaña de saneamiento continuo de arroyos, parques, recorrido de fumigadores por los barrios, distribución de repelentes en información de la población, etc. Pero, contrario a ello, buscan pasar la motosierra por la única ayuda que reciben los vecinos en los barrios contra esta epidemia.

En el marco de una epidemia de dengue, que está en su pico de contagio, los hospitales se encuentran atravesando una crisis por la falta de recursos humanos e insumos, además de que no pueden cubrir el total de la demanda. Los municipios y el gobierno provincial deberían reforzar la presencia de estas cuadrillas en los barrios populares distribuyendo folletos y repelentes, entregando herramientas y elementos para la limpieza y el saneamiento. Estas acciones combinadas podrían constituir una mejora en la calidad de vida de las familias trabajadoras de los barrios de nuestra provincia. Sin embargo, desde el oficialismo desconocen la emergencia sanitaria, como se pudo ver en el discurso del vocero presidencial, Manuel Adorni, cuando afirmó “no consideramos necesaria la gratuidad de la vacuna contra el dengue”.

Consideramos que se debe rechazar totalmente la eliminación de las cuadrillas de limpieza, tanto como rechazamos el vaciamiento de los comedores populares y el conjunto de la política de ajuste del gobierno nacional. Así como los comedores y merenderos populares son fundamentales en la lucha contra el hambre, las cuadrillas de limpieza cumplen un rol fundamental para controlar la propagación del dengue y proteger la salud de la comunidad.

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