La decisión de la Coordinadora del Departamento San Martín, en el Norte de Salta, de no dejar horario ni paso alternativo a partir del 25 de febrero, luego de 25 días de cortes, obedeció a la necesidad de reforzar aún más la lucha.

La CCC, por boca de Juan Nievas, declaró que se fue de la ruta porque “los cortes totales y por tiempo indeterminado son contraproducentes y enfrentan a pobres contra pobres” (Página/12, 25/2).

Nievas se fue solo, pero desnudó todavía más a la CCC. Antes de eso, cuando todos los piqueteros de la zona repudiaron el Consejo de Crisis de Romero, Nievas lo avaló con su presencia.

El planteo de la CCC cuestiona el método mismo de los cortes de ruta, y por extensión, de las ocupaciones de fábrica (Atlántida, Zanón, Brukman, Emfer, ferroviarios, los obreros de subtes, que además las combinaron con cortes de ruta).

La tesis de Nievas cuestiona la próxima huelga del Sarmiento, que “molestará” a los pasajeros; sin duda “pobres contra pobres”. El piquete del Docke pudo incomodar el tránsito de los vecinos y cuando los camioneros cortan las rutas, tampoco pasan los pobres. Sin duda, las jornadas del 19 y 20 que acabaron con De la Rúa y Cavallo, asfixiaron a los empleados que respiraban gases y recibían sablazos al salir de sus trabajos.

Con Nievas, la CCC se pliega a la tesis D’Elía de los cortes “polisectoriales, pacíficos, masivos, con paso alternativo”; todo un slogan de alguien cuyo movimiento se desfleca a pasos agigantados, como lo revela la escisión del MTL, Barrios de Pie y UVO.

Es la Asamblea Obrera del piquete la que decide el reclamo, el carácter y los pasos de la lucha. Llamamos a la CCC a rectificar de inmediato su rumbo.