Luego de meses de lucha, las organizaciones sociales neuquinas del Polo Obrero, FOL, Frente Popular Darío Santillán y Ctep han arrancado un conjunto de reivindicaciones al gobierno de Omar Gutiérrez. Se trata del ingreso de más de 140 compañeros/as en programas de empleo, el reforzamiento de las partidas de comedores y merenderos, la actualización de los programas sociales y el pago de los programas sociales provinciales retenidos. Este último punto era central, ya que el gobierno suspendió los programas como parte de las represalias por las medidas.

En la cuestión de empleo, los compañeros/as desarrollarán veredas, canastos de basura, plantación de arbolados y pintaras en edificios públicos. El salario por ésta labor será equivalente al que percibe un ayudante del convenio de Uocra. El Polo Obrero reclama que estos puestos estén bajo convenio y no de la figura de cooperativas. Resta saber la modalidad de contratación y la continuidad de estos puestos conquistados, y la próxima tanda a ingresar.

Es un gran paso, logrado gracias a un frente único que desenvolvió un plan de lucha en regla, con jornadas provinciales de cortes de rutas y acampes en los puentes que unen Neuquén con Rio Negro. El punto más alto fue la acción desplegada en Avenida Argentina, la principal de Neuquén, incluyendo 30 bloqueos. Esta iniciativa de lucha fue atacada con varias denuncias penales de las cámaras empresariales y del gobierno municipal, y derrotó un intento de represión y desalojo que impulso la fiscalía provincial.

Luego del fracaso en desalojar los piquetes de la Avenida Argentina, el gobierno se vio obligado a una salida al conflicto a través de la oficina de mediación que depende del Poder Judicial. Fue así que luego de dos reuniones y varias horas de aguante de los y las compañeras de las organizaciones, se logró avanzar en dichas conquistas.

La lucha sigue

Estas conquistas hay custodiarlas, ya que el gobierno defiende a fondo su orientación ajustadora. Las jornadas de lucha y este desenlace representan un reforzamiento del movimiento piquetero, su método de lucha y el frente único de las organizaciones.

Las jornadas piqueteras se produjeron como espejo de la gran gesta de los autoconvocados de la salud. Cuando los medios entrevistaban a nuestros compañeros/as acerca del por qué la “dureza” de las medidas, el ejemplo de aquellos piquetes en Vaca Muerta estaba muy vigente.

Fue clave además la alianza con los obreros y obreras ceramistas, un sector activo en acompañamiento.

Los meses que vienen tendrán un capítulo especial en el plan de lucha contra el plan de ajuste que desenvuelve el gobierno de los Fernández. Con estos pasos, vamos con todo por nuestros reclamos.