El próximo jueves 6, las organizaciones piqueteras y sociales realizarán una marcha con destino a la Municipalidad de Neuquén y a Casa de Gobierno de la provincia reclamando por trabajo genuino, obras públicas en los barrios carenciados, loteos sociales, urbanización y regularización de los asentamientos. La iniciativa es promovida por el Polo Obrero, el FOL y el Fpds, siendo apoyada por los trabajadores ceramistas que están en lucha y por organizaciones nucleadas en la multisectorial contra el ajuste y la represión.

El tema de la obra pública está siendo parte de la propaganda oficial. Sucede que, tanto el gobierno de la capital como el de la provincia, han realizados anuncios sobre un plan de obras públicas como factor de reactivación económica. El municipio que dirige Mariano Gaido, del MPN, lanzó el llamado “Plan Capital”, el cual consiste en un fenomenal endeudamiento de $5.200 millones, a tasas usurarias, con el fin de realizar este plan de obras. Sin embargo, el mismo no tiene fecha de inicio y se encuentra condicionado a la conquista de los fondos, ya que el endeudamiento está sujeto a una tasa interés del 8% en dólares o del 30% en pesos, lo cual lo convierte en un gran negociado para la especulación financiera. Asimismo, este plan se encuentra también condicionado a la aprobación del gobierno nacional. En tanto, la provincia informó un plan de obras por $10.000 millones, pero en la cual figuran obras ya anunciadas y en ejecución.

Trabajo de convenio o precarización laboral

En el frente único que lucha por trabajo genuino y obras públicas se desenvuelve un debate en relación a qué condiciones debe tener la batalla por el trabajo genuino. Para el Polo Obrero, este trabajo debe ser con el salario de convenio, con el pago de aportes jubilatorios y obra social. Por el contrario, otras agrupaciones apuntan a ingresar a la obra pública a través de cooperativas de empleo o producción, lo que representa una fuerte precarización laboral, resignando derechos laborales y pagando ellos mismos, a través del monotributo, su jubilación y obra social. Es decir, un mecanismo de autoexplotación bajo el ropaje de la economía popular. No se trata de un debate “ideológico”, sino de condiciones concretas por las cuales queremos luchar. No existe, bajo un régimen social capitalista, la posibilidad de una economía popular puesto que lo que reina es la precarización laboral. Por ello, nuestra batalla por el trabajo genuino es en base al convenio colectivo de trabajo del sector.

La etapa de lucha que se viene también deberá enfrentar el acuerdo de las organizaciones ligadas el Frente de Todos con el gobierno provincial y municipal, quienes ya han pactado un plan de obras a cambio del voto del endeudamiento en el Concejo Deliberante como en la Legislatura provincial.

La apertura de la obra pública y la puesta en marcha en forma masiva está cuestionada y condicionada a la evolución de la crisis económica. Este hecho refuerza el planteo de un seguro al desocupado de $30.000.

En estas condiciones, vamos a la lucha por nuestros reclamos este jueves.