Setecientos trabajadores del ‘Plan Trabajar’ acaban de ser despedidos en Marcos Paz, otro tanto ocurre en La Matanza. Según La Nación (12/7) “hay una reducción importante en la cantidad de ocupados en los programas públicos de empleos temporarios. La caída respecto de octubre último es de unos 120.000 puestos, lo que representa el 1% de la ocupación urbana total”. Los ‘planes’ son empleos transitorios por 200 pesos, flexibilizados, sin obra social, aguinaldo ni jubilación.

Hoy, aún esta miseria está siendo retirada en función de las exigencias fondomonetaristas. En la provincia de Buenos Aires rigen un conjunto de ‘planes’para desempleados, de los cuales el ‘Trabajar’ (nacional) y el ‘Barrios’ (provincial) son los de mayor concentración. El reparto de los ‘cupos’ está ocasionando una feroz pelea entre funcionarios y punteros ligados al orteguismo y al duhaldismo, incluyendo el pago de ‘coimas’ a los ‘poseedores’ de puestos de trabajo, que se descuentan, en algunos casos, del miserable jornal de los ‘planes’.

Los gobiernos, de provincia y nación, han lanzado subsidios a empresas que contraten desocupados (Plan Pro-Empleo) y a los “microemprendimientos”. Los “planes de auxilio social” se convierten así en un negocio capitalista directo, sin control alguno sobre los compromisos asumidos por las empresas (los inspectores del Ministerio de Trabajo nacional no llegan al centenar). Esta política siniestra tiene el respaldo político de la Alianza y la CTA.