«Nosotros salimos a la calle porque lo necesitamos, el extorsionador es el gobierno», el Polo Obrero desde adentro

Los testimonios de los piqueteros en primera persona.

Acampe piquetero en La Matanza

En el marco de la brutal persecución política y judicial contra el Polo Obrero, fundamentada sobre la base de calumnias e injurias por parte del gobierno sobre la organización y sus dirigentes, los integrantes del Polo Obrero salieron a refutar las mentiras y las acusaciones y a refirmar que su organización es voluntaria y consciente.

Desde Prensa Obrera fuimos al acampe que llevaron adelante las organizaciones piqueteras en La Matanza y recopilamos algunos testimonios. Primeramente les preguntamos a los integrantes del Polo Obrero cómo se organizan.

Cecilia del Polo Obrero de Bajo Flores afirmó: «somos un grupo grande, 350 compañeras y contamos con 956 raciones comensales. Nuestra forma de organizarnos es así: vamos al comedor a cocinar lo poco que nos manda el Estado y hacerlo alcanzar. A veces tenemos que decirles a los compañeros que no nos alcanza, por lo que mucha gente e incluso niños y jubilados se van con la panza vacía.»

«Nos organizamos entre nosotras. Hacemos grupos para venir a cocinar. A nosotros no nos pagan, no es como dice el gobierno, tenemos que financiar nosotras los comedores haciendo colectas para pagar el alquiler. Nosotras cocinamos y hay una lista de espera muy grande porque la pobreza sigue creciendo», dijo Pacesa del comedor de Rivadavia.

Valeria de la Villa 20 amplió la descripción sobre la realidad en la que viven la gente de los barrios más pobres, cómo se sostienen los comedores, incluso con la fuerte crisis, el recorte de planes y la ausencia de entrega de alimentos: «Las colas se agrandaron mucho, son impresionantes. Ya con la pandemia vino mucha más gente, y con Milei que sacó los planes es peor, con $78.000 no te alcanza ni para el día porque así como los agarras pagas cuentas que superan esa cifra, las cuentas son comida en un almacén de barrio. Y no es que los compañeros no trabajan, sí trabajan pero laburan en blanco y lamentablemente tienen patrones que los explotan, que los tienen laburando de noche por ejemplo, y de eso el gobierno no se ocupa, solo se ocupa de sacarle la comida a los pobres y a los que sí tienen les llenan los bolsillos, les dan beneficios pero a nosotros, que somos los que más necesitamos, ni nos miran, nos sacan la comida».

Luis, del barrio San Petersburgo, nos habló de una de las problemáticas que más afecta a la gente de los barrios como es el narcotráfico: «El narcotráfico en el barrio es cada vez peor. En Puerta de Hierro es una feria de paco, hay muchos pibes que murieron ahí. Hace poco, los vecinos del barrio echaron a los narcotraficantes del barrio, la iglesia tampoco hace nada, los mismos narcos venden al lado de la iglesia, al lado de la policía. Hay como 3 fuerzas en Puerta de Hierro, pero el narcotráfico opera en las narices de la policía. Los mismos pibes que consumen son los que roban en el barrio. Hay mamás que luchan contra esto por sus hijos, es muy triste».

A su vez, afirmó que este cuadro es el que los fuerza a organizarse contra el mismo Estado que garantiza que el narcotráfico opere en los barrios y destacó la importancia del Polo Obrero como organización para enfrentar el delito organizado: «las organizaciones sociales y piqueteras como el Polo Obrero escuchan los reclamos de las madres y padres que queremos pelear por nuestros hijos. El Polo es la única organización que habla de narcotráfico y de que están matando a nuestros pibes. Cuando se cierra un comedor en un barrio avanza el narcotráfico, la mayoría de los pibes que van a comer a los comedores son pibes que están en atrapados en la droga, tratamos siempre de contenerlos.»

También estuvimos indagando qué piensan los compañeros del Polo Obrero sobre las acusaciones que hace el gobierno hacia sus dirigentes y delegados, donde afirman que obligan a los integrantes de la organización a movilizar y los extorsionan para sacarles plata.

Al respecto, Cecilia afirmó: «nosotros no estamos obligados a nada. Nosotros marchamos por necesidad. Exigimos un incremento del plan social que está en $78.000 y no nos alcanza para nada. Hay familias de 8 integrantes que ese es su mayor ingreso, y aunque nos digan que somos de la villa pagamos alquiler y tenemos necesidades. Nuestra organización jamás nos obligó a nada, si vamos a marchar es porque pagamos un boleto para ir a exigirle al gobierno que nos de lo que nos corresponde, como los alimentos a los comedores. Eso es organizarse.»

Pacesa dijo: «A mi el Polo me ayudó cuando me quedé desocupada, no tenía a donde ir a buscar comida y el Polo me abrió las puertas, gracias a eso tengo un plato de comida en mi casa, incluso hoy que trabajo pero la plata no me alcanza, tengo 4 hijos. A mi nadie me obliga a nada, el Polo no obliga a nadie. Yo soy delegada hace 3 años, jamás a mis compañeras obligué a nada, las invitaba a organizarse para defender sus derechos, como me invitaron a mi.»

Soledad, compañera del Polo Obrero de la Villa 20, sostuvo: «Nosotros marchamos por necesidad. Así como se nos negaba el IFE, junto al Polo Obrero lo pudimos conseguir. Nadie nos obliga a nada. Conseguimos nuestros reclamos uniéndonos, organizándonos con el Polo, en los comedores hacemos lo mismo, nos organizamos las mujeres y los desocupados para mantenerlo y también salimos a la calle. A nosotros nadie nos obliga a movilizar, nosotros vamos porque queremos y porque queremos reclamar toda la injusticia que hay en este país contra los más pobres. Así conseguimos las reivindicaciones para todos, para nosotros, para los jubilados, para los trabajadores, porque también luchamos por la gente que no está en la calle.»

Valeria afirmó: «acusan a los compañeros de robar, de obligarnos, de sacarnos plata, cuando sostenemos comedores a pulmón, compramos de nuestro bolsillo la garrafa porque el Estado no la compra, no quieren pagar a una cocinera, mirá si van a pagar una garrafa ¿de dónde se piensan que va a salir eso? los compañeros colaboran porque comen de esa olla, a nosotros nadie nos obliga a nada, nadie le roba nada a nadie. Hacemos rendiciones de cuentas donde se les muestra a los compañeros en qué se gasta cada cosa».

Por último les consultamos qué significa el Polo Obrero para cada uno de ellos. Cecilia, afirmó que su mamá mi mamá ya lleva 20 años luchando en el Polo Obrero: «la vi a mi viejita hacer actividades, cocinar, recaudar fondos para sostener el alquiler del comedor, por eso representa mucho para mi. El Polo nos apoya en todo sentido, con la comida, con la policía, que nos trata como si fuéramos delincuentes, defiende nuestros derechos, para mi el Polo Obrero es todo».

Por su parte, Soledad afirmó: «el Polo Obrero significa todo, porque pudimos lograr cosas para mucha gente que lo necesitaba, como los subsidios habitacionales. Eso es la organización del Polo Obrero, no extorsionadores como dicen. Nosotros salimos a la calle porque lo necesitamos».

Valeria cerró: «Para mí el Polo Obrero es una familia, estoy en el Polo hace muchos años. Cuando me quedé sin trabajo el Polo me ayudó un montón y sigue ayudándome. La familia se defiende y yo voy a defender al Polo hasta que me muera».

Siguen sumándose importantes pronunciamientos contra la persecución al Polo Obrero
Sumaron su apoyo Roberto Gargarella, Cecilia Moreau, Dina Sánchez (Utep) y “Maikel” de Kapanga, entre muchos otros, al pronunciamiento que ya supera las 1.000 firmas. –
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