Nueva represión a la clase obrera

En la era menemista, el Adolfo fue uno de los primeros en privatizar dejando trabajadores estatales en la calle; fue con el parque automotor y los talleres de los vehículos oficiales. Aquellos desocupados, hoy trabajan por 300 pesos en el plan de inclusión social.


Hoy, San Luis vuelve a tener el privilegio de ser pionera, esta vez en la represión a los trabajadores ocupados y desocupados que resisten a la ofensiva del gobierno.


Mientras 40.000 piqueteros hacían recular la ofensiva “K” al mismo tiempo que decíamos: Código Penal a las privatizadas y no a los piqueteros, el gobierno provincial se quedaba con el peaje de la ruta 7 y votaba la ley que permite allanamientos sin orden judicial, en absoluta contravención de la Constitución Nacional y provincial. Son cómplices todos los partidos y la burocracia sindical que no han movilizado para frenar esta agresión a la democracia que pretenden defender.


La democracia de la burguesía demuestra su funcionalidad al capitalismo.