El día miércoles, 30 familias de la Villa 31 tuvieron que escapar de sus viviendas a raíz del fallido intento por parte la empresa contratada por el gobierno de la Ciudad de demoler viviendas lindantes.

La demolición se realizó en el marco del proceso de urbanización que llevan adelante en el barrio, donde vienen quitando las viviendas que se encontraban debajo de la autopista. Los vecinos denuncian que no fueron debidamente notificados.

El hecho produjo, además, un incendio donde al menos una de las familias perdió todas sus pertenencias y otras, al no poder ingresar por el riesgo de derrumbe, aun no saben en que condiciones están sus viviendas.

Desde el gobierno la primera “oferta” a las familias damnificadas fue trasladarlos a paradores del Estado sin que se les de una garantía de que sus pertenencias, las cuales aun están en las viviendas, y en muchos casos sin saber en que estado se encuentran, no corran riesgo alguno.

De momento, las vecinas y vecinos esperan una solución concreta, si hay garantías de poder retornar a sus viviendas o si el gobierno se hará cargo de una relocalización en el interior del barrio.

El Partido Obrero y el Polo Obrero del barrio se ponen a disposición para acompañar los reclamos de las familias afectadas entendiendo que cada una de ellas debe acceder a la solución habitacional necesaria.