Otro avance de la unidad y de la claridad

La segunda Asamblea Nacional Piquetera ha marcado un notable progreso, en primer lugar por el crecimiento y la representación. Casi 1.500 delegados, a razón de uno cada 20, expresan a 30.000 compañeros organizados, una cifra que habla por sí misma pero que aún está por detrás de las fronteras reales. En el predio de la Iglesia del Sagrado Corazón, en La Matanza, hubo 3.500 compañeros entre delegados e invitados, un 70% más que en la primera.


Aunque participaron corrientes que son sólo aves de paso llevadas por la especulación electoral, se hicieron presentes organizaciones nuevas que nacen y actúan ante el agravamiento exasperante de la miseria y el abandono popular. Un día antes de la Asamblea, en La Matanza y Berisso, hubo cortes masivos que arrancaron el pago de los planes de empleo en efectivo, contra la pretensión del gobierno bonaerense de hacerlo en patacones (imposición que logró en otros municipios).


La Asamblea deliberó en el mismo momento en que siete piquetes masivos bloqueaban la totalidad de las rutas que conducen a Zapala en reclamo de un fondo de reparación histórica financiado con las regalías de gas y petróleo que son apropiadas por la provincia. En Catamarca, las organizaciones de desocupados montaron ollas populares y cortes. En Puente La Noria hacía otro tanto un piquete de comerciantes arruinados que protestaban contra el cambio de paradas de colectivos que fue promovido en beneficio de un futuro shopping. La Asamblea sesionó, además, bajo la presión de una significativa barra de docentes bonaerenses, protagonistas de la lucha contra el levantamiento de la huelga general en la provincia.


La Asamblea trazó una política para derrotar el ajuste y a su gobierno. Las partes más ovacionadas de la resolución política fueron dos: el llamado a la organización del paro activo y la huelga general y la convocatoria a la tercera Asamblea Nacional, esta vez de trabajadores ocupados y desocupados.


En menos de un año el movimiento piquetero ha pasado a la elaboración de una política de conjunto para derrotar el “ajustazo”: congreso de bases, a escala nacional y local, huelga general, expulsión del gobierno hambreador, no al gobierno de salvación nacional, plan económico para asegurar la independencia nacional y el pan, el trabajo y el techo para todos.


Evolución política


La Asamblea marcó otro punto de evolución al incorporar los planteos reivindicativos parciales a la movilización para impulsar la huelga general. El planteo de piquetes en los accesos a las plantas industriales para reclamar puestos de trabajo genuinos fue explicado por José Barraza, de la Coordinadora Departamental de Trabajadores y Desocupados del Norte de Salta, y propuesto como moción por Roberto Martino, del Movimiento Teresa Rodríguez. El programa propone la extensión de planes de empleo y comida a todo trabajador desocupado mayor de 16 años.


El dirigente del MTR dijo que su libertad y la de sus compañeros había sido una conquista de la lucha impulsada por la Asamblea, reivindicó la democracia directa y llamó a profundizar el plan de lucha y la unión de las organizaciones (es falsa la información del diario La Nación según la cual había habido “una pulseada durísima” frente a los hombres del MTR en torno al planteo de cortes de rutas por tiempo indefinido).


Frente Nacional de la Pobreza


La Asamblea adoptó un curso independiente del Frente Nacional de la Pobreza (Frenapo), que se ha transformado en una caravana electoral del ARI y del Polo Social, agentes a su vez de las patronales y del clero. La dirección de la CTA prácticamente no estuvo presente en la Asamblea, lo que puede explicarse a partir del levantamiento de la huelga indefinida de los docentes de Suteba y de la decisión de armar un frente con los Carrió, Farinello y Verbitsky, tres declarados enemigos de los “métodos piqueteros”. La resolución de la Asamblea plantea que la necesidad de aplastar el ajuste es condición previa a cualquier “seguro de empleo o formación” y le propone a la CTA un plan de lucha no hacia la hipotética “consulta popular” anunciada para diciembre, sino hacia la huelga general.


La declaración impecable que votó la Asamblea es el resultado de la confrontación de posiciones que expresaron los diferentes oradores.


Apoyemos con todo las resoluciones de la Asamblea Nacional Piquetera.