Piquetazo en el Puente Pueyrredón y en todo el país

Trabajadores desocupados ocuparon las calles contra el ajuste y por reivindicaciones urgentes.

Federico Imas @ojoobrerofotografía.

Desde las 11 horas de la mañana miles de trabajadores desocupados concentraron en las inmediaciones de la Estación Darío Santillán y Maximiliano Kosteki (Avellaneda) para movilizar por el Puente Pueyrredón hacia el Ministerio de Desarrollo Social, en reclamo por trabajo genuino, apertura y aumento de los programas sociales, alimentos y bono de compensación.

La jornada piquetera también se replicó en las principales ciudades de todo el país. En Córdoba, una masiva movilización fue precedida por la arbitraria detención de Bryan Saquilan, de la Juventud del Polo Obrero, cuando se dirigía a la convocatoria. Se desarrollan importantes movilizaciones en Salta, Santa Fe, Mendoza, Tucumán y en ciudades del interior bonaerense, como Bahía Blanca y Mar del Plata.

En un comunicado que difundieron desde el Frente de Lucha Piquetero denuncian que el gobierno estrecha aún más sus lazos con el imperialismo norteamericano, con el viaje del ministro Sergio Massa y su viceministro a los Estados Unidos, mientras que ajusta a los trabajadores y a los sectores más vulnerables, como es el caso del conflicto en discapacidad y los recortes presupuestarios en salud, vivienda, educación y obras públicas.

El gobierno viene de dar marcha atrás del recorte de más de 40.000 programas sociales de jóvenes estudiantes, debido a la “incompatibilidad” de los programas Potenciar Trabajo y Progresar. La rápida respuesta de cientos de jóvenes obtuvo la retractación, bajo la denuncia de que no se puede elegir entre comer y estudiar.

Las razones de esta nueva jornada de lucha del movimiento piquetero hunden sus raíces en la ofensiva emprendida por el gobierno nacional, que tiene entre sus últimos hitos el aumento escaso del salario mínimo de 21%, consolidando los actuales $51.200 de miseria, cuando una canasta básica del mes de julio asciende a $112.000.

Esto afecta no solo al 1.300.000 de beneficiarios de los programas sociales, sino a los jubilados que cobran la mínima, a los trabajadores precarizados y no registrados, a distintas prestaciones e incluso al básico nacional de la docencia.

La iniciativa del gobierno de otorgar un refuerzo trimestral transitorio para personas que se encuentren en la indigencia y no reciban ninguna ayuda del Estado –aunque estos también sean indigentes- atada a la liquidación de dólares por medio del dólar soja es otra cortina de humo que busca convalidar el negocio de las exportadoras sojeras y que impactará negativamente en los precios de los alimentos que consumen las familias trabajadoras.

Desde el Frente de Lucha Piquetero denunciaron que a un año de presentar un proyecto para la creación de cientos de miles de puestos de trabajo genuino en la obra pública, con la construcción de viviendas, no han recibido ninguna respuesta. Y que el gobierno, en cambio, avanza con el ajuste y el cierre de los programas sociales ante el agravamiento de la crisis, producto de su política fondomonetarista.

Esta acción piquetera contrasta con la pasividad de las centrales obreras, particularmente de la CGT, que se debaten entre actuar o no en defensa de la vicepresidenta Cristina Kirchner, pero no abren la boca respecto a los problemas que padecen millones de trabajadores ocupados y desocupados.

La lucha contra el ajuste del gobierno sigue vigente y en las calles. Por trabajo genuino, apertura y aumento de los programas sociales, alimentos para los comedores populares y un bono compensatorio por lo perdido con la inflación.