El 9 de junio, un piquete de tres mil trabajadores desocupados, organizados en el Polo Obrero bloqueó el Puente Pueyrredón, como cabeza de un reclamo nacional por trabajo (el ingreso inmediato de todos los inscriptos al programa Argentina Trabaja y la extensión nacional del mismo) y por salario: por un inmediato aumento del 35% (¡está por debajo del salario mínimo!) y para que se pague un aguinaldo. El corte, que debió superar una refriega inicial con la guardia de infantería, se prolongó más de cuatro horas, con cánticos y batucadas. Se levantó con una multitudinaria asamblea que valoró el triunfo de la jornada, expresada en los compromisos asumidos por el gobierno durante el transcurso de la misma para que todos los inscriptos cobren el próximo mes.