Piqueteros reclamaron por trabajo y seguro al desocupado en medio de distintas acciones

El MTE de Grabois y organizaciones sociales se manifiestaron por el Salario Básico Universal.

Acción en el Obelisco.

El Polo Obrero y otras organizaciones piqueteras realizaron una acción en el Obelisco porteño para reclamar por trabajo genuino, bono de $20.000 y seguro universal al desocupado, en medio de una jornada donde organizaciones sociales, entre ellas el MTE, se manifestaron ante el ascenso de la crisis social.

El agravamiento de las condiciones de vida de la población trabajadora está dando lugar a la intervención de distintos sectores, muchos de ellos afines al gobierno nacional, que reclaman por una respuesta a la crisis social y económica.

Las organizaciones piqueteras independientes del Estado ya vienen insertas en un plan de lucha por trabajo genuino, con la reactivación de la obra pública y la utilización de los recursos nacionales en la atención de las necesidades sociales y no al pago del FMI y los acreedores privados.

Desde estos sectores reclaman por un seguro universal al desocupado, con un ingreso equivalente a un salario mínimo que alcance la canasta básica, que hoy supera los $100.000. Esto los lleva a diferenciarse del actual proyecto “oficialista” de un Salario Básico Universal de miseria, de $14.400, que serviría a deprimir la asistencia económica individual del Estado y a reclamar contraprestación en cabeza de intendentes y gobernadores.

Eduardo Belliboni, del Polo Obrero, señaló que el Salario Básico Universal que plantea Grabois es “funcional al planteo de Cristina de disolver las organizaciones”, y que sí acuerdan con el planteo  e unificar a la clase obrera en la lucha por sus reivindicaciones independientes.

El Polo Obrero y la Unidad Piquetera vienen de reclamarle una reunión a la ministra de Economía, Silvina Batakis, para colocar estas reivindicaciones urgentes, sumado un bono de emergencia de $20.000 para contrarrestar los efectos inmediatos de la devaluación y la consiguiente inflación y su impacto en los bolsillos obreros.

Las organizaciones sociales y piqueteras han abierto un debate que surge de un mismo punto de partida: la política de ajuste del gobierno ante la miseria y la carestía. Sin embargo, se expresan distintos programas de intervención para darle una salida a los reclamos obreros y populares. Lo que no obsta a que estos sectores discutan acciones comunes contra la creciente criminalización de la protesta social, como ha ocurrido con los allanamientos antipiqueteros en Jujuy, en CABA y en la provincia de Buenos Aires.

El ajuste del gobierno nacional y su pacto con el FMI está dando lugar a un salto en la intervención del movimiento de desocupados. El programa de la Unidad Piquetera es el fruto de la deliberación colectiva de trabajadoras y trabajadores de todo el país para oponerle una salida obrera a la crisis.