Piqueteros volvieron a ganar las calles en reclamo a una salida de fondo

Se dirigen a Plaza de Mayo por trabajo genuino, apertura de programas sociales y salario mínimo de $105.000.

Plaza de Mayo.

Desde las 9 horas de la mañana, y con una conferencia de prensa unitaria contra la criminalización de las organizaciones sociales y piqueteras, la Unidad Piquetera comenzó a agruparse en diversos puntos de CABA para dirigirse a Plaza de Mayo y en las principales ciudades y provincias del país, con los reclamos y reivindicaciones de las y los desocupados frente a las crisis económica y social y el ajuste en marcha.

Con puntos de concentración frente de Desarrollo social, el Ministerio de Trabajo y ante Tribunales, los piqueteros levantan el reclamo de trabajo genuino, apertura de los programas sociales, bono de $20.000, salario mínimo de $105.000 y basta de criminalizar la organización y lucha piquetera.

Columnas piqueteras

Al término de la conferencia de prensa en los tribunales de Talcahuano, las columnas piqueteras comenzaron a movilizarse por el centro porteño hacia el Obelisco, en dirección a Plaza de Mayo, para confluir con las otras vertientes, provenientes de Desarrollo Social y Trabajo.

Promediando las 11 de la mañana, miles de manifestantes que concentraron ante Trabajo, en reclamo por un salario mínimo de $105.000 que cubra la canasta básica de pobreza y que aumente los montos de los programas sociales, además del reclamo por trabajo genuino, bajo convenio y en la obra pública, partieron hacia la confluencia con el resto de los manifestantes.

En Desarrollo Social, otros miles de piqueteros se expresaron por un bono de emergencia de $20.000, luego de que el gobierno largara laste con el bono de $11.000 para beneficiarios del Potenciar Trabajo: una primera conquista  que resulta insuficiente ante las dimensiones del ajuste.

Las y los piqueteros le reclaman al ministro Juan Zabaleta la apertura y universalización de los programas sociales, como respuesta inmediata al deterioro económico de las familias obreras y al crecimiento de la desocupación. Al mismo tiempo que el aumento en los montos que se pagan, cuyo poder adquisitivo se ha visto reducido por la devaluación y  la inflación y los aumentos oficiales a la baja.

En una veintena de provincias del país, decenas de ciudades, se replican acciones y movilizaciones hacia el poder político, las intendencias y gobernaciones, contra el ajuste y las políticas de hambre y por una respuesta de fondo a los problemas de los trabajadores desocupados.

La lucha en el centro

Esta contundente jornada piquetera volvió a colocar a la lucha callejera en el centro de la agenda política y al gobierno nacional y el Estado como los principales responsables de aplicar el pacto con el FMI y desenvolver las consecuencias gravosas de este ajuste sobre los trabajadores, con la liquidación de los salarios, ingresos populares y el empleo.

Eduardo Belliboni, del Polo Obrero, convocó a las organizaciones obreras y populares a unir fuerzas contra el ajuste, no solo contra los formadores de precios, sino contra el principal responsable de esta situación: el gobierno nacional.

La movilización a Plaza de Mayo expresó una orientación clara de intervención independiente de lo trabajadores, contra todo tipo de maniobras e intentos de introducir confusión en el movimiento de lucha. Las organizaciones piqueteras también interpelaron a las centrale sobreras a que se sumen a la lucha por las reivindicaciones de los trabajadores en actividad, quienes también sufren un deterioro de sus salarios y condiciones de empleo, con paritarias a la baja y reformas antilaborales de hecho en los lugares de trabajo.