El martes 30, una marcha de antorchas de miles de trabajadores desocupados de los barrios más pobres de la Ciudad, convocada por las organizaciones del Frente de Lucha Piquetero, atravesó la Capital para llevar a la Jefatura de Gobierno el reclamo de asistencia para las listas de espera de los comedores populares.

Hace varias semanas, el Polo Obrero y las organizaciones del Frente de Lucha presentaron una lista actualizada con una nómina de más de 17.000 trabajadores desocupados, que hace meses están inscriptos en comedores asistidos de la Ciudad, a la espera de una ración de comida.

La situación en las villas y barrios más pobres de la Capital no se aguanta más. En la zona sur, los índices de pobreza se acercan a los del conurbano. La inflación en los alimentos golpea fuerte a las familias trabajadoras que, con changas, ya no pueden afrontar los gastos mensuales y deben recurrir a un comedor para tener garantizado el plato de comida diario.

La movilización que partió desde Plaza Miserere cuando caía la tarde levantó este reclamo concreto y denunció toda la política de ajuste del gobierno de Larreta y de su ministra Migliore.

Muchas de las familias movilizadas también fueron perjudicadas por el recorte del programa alimentario Ciudadanía Porteña. Los responsables de la desocupación, del hambre y la pobreza, que crece en todo el país y la Ciudad, echan la culpa a las víctimas de sus políticas de ajuste, quitando el único sustento que tiene una familia para poder comer.

Por otro lado, trabajadoras de cooperativas de la Ciudad denunciaron situaciones de precarización laboral y salarios de 60.000 pesos, muy lejos de la canasta básica. “Pago un alquiler de 50.000 pesos, con 10.000 pesos que me quedan no llegó a fin de mes. Al comedor al que vamos se están anotando muchas familias y Larreta hace oídos sordos. ¿Quién puede vivir con 60.000 pesos?”, comentaba desde la movilización Leydi, trabajadora del programa Veredas Limpias en el barrio de Soldati.

Al caer la noche, las columnas del Frente de Lucha, con cientos de antorchas y pancartas con todos los reclamos, llegaron a las inmediaciones de la Jefatura de Gobierno, donde una delegación entregó un petitorio que fue recibido por funcionarios de la Ciudad.

“Finalmente, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires nos da una reunión para el próximo viernes, donde esperamos que haya una respuesta satisfactoria. En asamblea resolvimos una permanencia piquetera para el próximo jueves 8 de junio”, declaró Jeremías Cantero, referente del Polo Obrero en la Ciudad, después de que una enorme asamblea con los miles de piqueteros movilizados votara el levantamiento de la jornada y continuidad para la próxima semana en caso de que no haya respuesta.

La jornada de lucha tuvo una enorme repercusión y colocó en la calle a miles de trabajadores afectados por el ajuste de Larreta. ¡Basta de hambre y ajuste en la Ciudad!

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