Recule del gobierno ante el plan de lucha piquetero

Las organizaciones piqueteras que el pasado 11 de noviembre conmovieron las calles de la capital con más 10 mil compañeros reclamando trabajo, decidimos suspender hasta el martes 2 de diciembre la marcha con permanencia en Plaza de Mayo.

La suspensión fue acordada por las organizaciones el martes por la noche, luego de que funcionarios del ministerio presentaran un cronograma con fecha de operativos de inscripción en siete distritos y se comprometieran a presentar en 48 horas fechas de inscripción en 15 distritos más. El cumplimiento de los compromisos significaría una conquista inédita del movimiento piquetero, al menos en el gran Buenos Aires, de miles de puestos de trabajo, precarios pero con remuneración de jornada completa.

Las movilizaciones distritales, los cortes, los acampes de los movimientos de desocupados que crecen desde los barrios se fueron sumando al escenario de un fin de año desbordado de luchas obreras.

En los barrios, se abre un proceso de asambleas para organizar los ingresos, para movilizar a los municipios que se opongan, para garantizar las obras y para monitorear día a día el cumplimiento de lo acordado, única forma de que el plan de lucha se retome con más fuerza en caso de incumplimiento.

La lucha se ha dado en concurrencia con las huelgas fabriles y del subte, hoy mismo con la huelga de los no docentes de Sociales, con los compañeros de Coto Spinetto, con los parazos docentes y estatales, de manera que el desarrollo de las reivindicaciones planteadas se hará en conexión y asociación a esas experiencias.