No es extraño que durante el embarazo las personas gestantes padezcan un poco de anemia, pero ahora se suma el altísimo costo de la canasta familiar, los bajos salarios y la desocupación.
Entre abril 2022 y abril 2023, la Canasta Básica Alimentaria aumentó un 121,4%.

El tratamiento de esta patología es sencillo, consiste en ingerir pastillas de hierro. Sin embargo, la gobernadora Arabela Carreras del partido de Juntos Somos Río Negro no garantiza, entre otras cosas, este insumo vital para llevar adelante un embarazo saludable a aquéllas que deciden maternar.

Además, en la provincia de Río Negro, el control prenatal incluía la entrega de dos cajas de leche en polvo, para el aporte proteico, vitamínico y de calcio necesarios para el desarrollo fetal. Han modificado el ítem y a través de la Asignación Universal por Embarazo, la Anses coloca una sola caja de leche.

¿Qué generación de niñeces se está promoviendo si hay carencias nutricionales desde el desarrollo intrauterino?

En la Argentina, la pobreza y la indigencia afectan principalmente a menores de 15 años, sin olvidar los 2 millones de jubilados que cobran la mínima. Según una encuesta de Unicef, ya en agosto de 2022 más de un millón de niñas, niños y adolescentes dejaron de comer alguna de las cuatro comidas por falta de dinero, situación que también afecta a 3 millones de adultos, esa falta de ingresos generó una reducción del 67% en el consumo de la carne y del 40% en la ingesta de frutas, verduras y lácteos.

El gobierno de Alberto Fernández con su ministra Tolosa Paz son responsables de desabastecer los comedores populares donde se alimentan miles de niñes en todo el país, incumpliendo con el envío de alimentos o enviando toneladas de alimentos con baja carga nutricional, como polenta o sémola, dejando sin los nutrientes necesarios para el crecimiento y desarrollo de nuestros niños.

¡Basta de hambre y ajuste! ¡Fuera los políticos capitalistas y el FMI!