El 5 de octubre, Romina Del Plá, diputada nacional del Partido Obrero-FITU, interpeló a todos los ministros que fueron a explicar y defender el Presupuesto de ajuste 2023, elaborado en Washington de la mano de Massa y el FMI. El Presupuesto prevé un aumento del 59% para el Ministerio de Desarrollo Social, cuando se prevé una inflación cercana al 100%. El recorte del gasto social pasaría de 3,6 a 2,9% en el próximo año, planteando un ajuste brutal en un área clave frente al proceso de empobrecimiento general de la población y de crecimiento de la indigencia en la Argentina.

Al momento de la exposición del ahora exministro de Desarrollo Social de la Nación, Juan Zabaleta, Romina cuestionó la gestión al frente de este ministerio al no haber cumplido con los estándares básicos de alimentación y nutrición para los comedores populares, como es garantizar una mínima variedad de 21 productos alimentarios, en contraste con los 5 o 6 productos que reciben los comedores.

La respuesta del ministro Zabaleta dejó a las claras la incapacidad por parte del gobierno de dar respuesta a las necesidades mínimas de la población empobrecida de la Argentina y explicó que no han podido comprar porque las grandes productoras de alimentos y exportadoras de granos no le venden ni aceite ni azúcar al gobierno, ya que estos productos básicos para la alimentación de las familias son de los que más han aumentado su precio en los últimos meses como resultado de la inflación y de la guerra entre Rusia y Ucrania.

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