Santa Cruz: la navidad con hambre de la ministra Macchiavelli

Polo Obrero Santa Cruz.

La nueva gestión del Ministerio de Desarrollo Social de Santa Cruz, a cargo de Jazmín Macchiavelli, no ha acreditado hasta esta nochebuena los montos de las tarjetas sociales que solían acreditarse alrededor del 20 de cada mes y que, en esta oportunidad, eran la esperanza de miles de familias empobrecidas para pasar una navidad digna. En Santa Cruz, 10.500 familias son beneficiarias de la Tarjeta Social, un esquema de asistencia que permite acceder a familias de escasos recursos a entre $27.000 y $52.000 mensuales, dependiendo la categoría, para compra de alimentos y/o artículos de limpieza, y que significa, según fuentes oficiales, un gasto de 350 millones de pesos para el Estado.

Funcionarios de segunda línea del ministerio habían asegurado a referentes de organizaciones sociales y a beneficiarios en general que los montos iban a estar para este fin de semana y, ante la evidencia de que no es así, se justifican en un supuesto problema administrativo del Banco Santa Cruz, privatizado por Kirchner y conocido por su manejo discrecional de la plata de los santacruceños.

Para una gestión que asumió el 10 de diciembre y cuyo primer objetivo debió ser garantizar la asistencia antes de las fiestas, esta excusa podría calificar para un meme de “mi primera chamba”, solo que no tienen nada de gracioso teniendo en cuenta el garrón que se están comiendo miles de familias.

Lo cierto es que el Ministerio de Desarrollo Social se inscribe en la política de ajuste que impulsa el gobernador Claudio Vidal, que ya pateó las paritarias docentes para mediados de febrero con una inflación descontrolada y que intentó despidos masivos en la agencia de medios provincial (AMA), tentativa frenada por ahora gracias a la rápida reacción de sus trabajadores. Macchiavelli, como exfuncionaria kirchnerista, ya tiene experiencia en gestionar presupuestos de ajuste.

Exigimos la acreditación inmediata de los montos de las tarjetas sociales y el incremento de la hoy casi desaparecida asistencia social, así como la generación de puestos de trabajo genuino que podrían empezar por un plan de remediación ambiental en los yacimientos petroleros y mineros; la urbanización de los barrios de la periferia de las principales ciudades de la provincia; un plan masivo de viviendas y la construcción de escuelas.

Este 27 de diciembre marchemos por esto y todos nuestros reclamos. Abajo el ajuste de Milei y el gobernador Vidal. Paro nacional ya.