Para los millones de desocupados y subocupados, la inflación se hace insorportable. El medio millón de puestos de trabajo perdidos en dos años no se recupera.

A seis meses de lanzados los anuncios de 100 mil puestos de trabajo con los que CFK dijo enfrentaría la crisis están lejos de concretarse.

Se han ratificado las denuncias que las organizaciones piqueteras combativas venimos realizando, ahora de fuentes tan insospechadas como el recontralcahuete K, Luis D’Elía.

Los desocupados que esperan el trabajo no son sólo de las organizaciones sociales: de los 40.000 inscriptos en el último trimestre del año pasado, sólo 17.000 han sido cruzados con la Anses; pero ninguno ingresó a trabajar todavía.

La inscripción es discriminatoria y continúa siendo secreta. Esto no ocurre sólo en el conurbano bonaerense; sino en Tucumán, Chaco, Corrientes y Salta, donde los acuerdos para la implementación del plan ya se firmaron.

Sobre llovido mojado, son públicas las denuncias de cobros de hasta 800 pesos por “no trabajar”.

Efectivamente, son miles los compañeros a los que los municipios no les dan tareas y, de esta manera, los intendentes embolsan sin ningún control los recursos que a cada cooperativa le corresponden para materiales y herramientas –una suma que asciende a 250.000 pesos por año para cada cooperativa.

Por otro lado, la inflación se ha comido buena parte de los poco más de 1.200 pesos del “salario”, ¿dónde se discute la paritaria de los trabajadores del Argentina Trabaja? ¿los punteros del intendente son los que reclamarían actualizar ese monto?

Los capataces o capangas no fueron ni serán nunca los representantes de los trabajadores, es necesaria la organización sindical de los trabajadores del programa Argentina Trabaja por el aumento de salarios acorde a la disparada inflacionaria, elección de delegados por cuadrilla que eleven el reclamo salarial.

Con la provincia de Buenos Aires se ha firmado un convenio para implementar el programa en dependencias provinciales sin que aquí tampoco se sepa de lugares y días de inscripción, preanunciando el mismo método clientelar que usaron los intendentes: habrá un piquetazo provincial el próximo 17 de febrero.

El plan de lucha será nacional: contempla acampes, cortes y acciones progresivas hasta la obtención de los reclamos.

El próximo 24 de febrero, miles de hombres y mujeres acamparemos en la Avenida 9 de Julio para arrancar el trabajo que necesitamos.