Tercera semana

Catamarca

Durante la tercera semana del plan nacional de lucha por la libertad y el desprocesamiento de los luchadores y por el fin del ajuste, el Polo Obrero, junto a la CTA, mantuvimos las actividades de las semanas anteriores, con algunas variantes.


En primer lugar, al corte de la ruta 33, que se mantuvo en las dos jornadas anteriores, al igual que en Belén, se agregó en esta oportunidad un importante núcleo de vecinos de la Villa Santa Lucía, en el departamento Capital, que realizó cortes durante los tres días de protesta y posteriormente se unió a la movilización con la que se dio término a las jornadas.


Otro elemento importante fue la clara percepción de que el movimiento piquetero representa la posibilidad de una salida a la crisis, expresada en la tendencia a confluir con el corte de distintos grupos de la Universidad de Catamarca. De hecho, se ha constituido una Coordinadora Interuniversitaria, por fuera de los sindicatos existentes y también por fuera de los Centros de Estudiantes. En cuanto a éstos, en general no se han sumado a la lucha contra el ajuste, salvo un sector de la Facultad de Derecho, destacándose la posición rompehuelga de la Franja Morada, que todavía se sostiene en la mayoría de los centros. Esta Coordinadora se hizo presente tanto en el piquete como en la movilización final, frente a Casa de Gobierno, expresando la necesidad de derrotar el ajuste.


También comenzó a producirse un acercamiento más efectivo desde el sindicato de la Sanidad de la Provincia (Siproca) al movimiento piquetero: en asambleas realizadas la semana pasada en los dos principales hospitales de la capital, se votó por movilizaciones diarias, dentro del hospital, en coincidencia con las jornadas nacionales. Las acciones sólo pudieron concretarse en el Hospital San Juan Bautista, y no en el Hospital de Niños, donde su director, diputado electo por el Frente Cívico, tránsfuga del saadismo, montó un operativo de represión, llegando a hacerse acompañar por la policía, para impedir que se cumpliera con las medidas. Incluso se dispuso el traslado de tres activistas en represalia, por lo que el Siproca tiene planteada una campaña de denuncias y un plan de lucha hasta revertir la situación.


En el interior, en Belén, el Polo Obrero concretó su intervención a través de la carpa de los despedidos de El Piave –empresa de transporte, contratista de La Alumbrera– instalada en la plaza principal; y en los tres cortes de ruta concretados en el departamento. Un piquete de despedidos y activistas de La Voz del Pueblo marcharon hacia la entrada de la mina, para bloquear su actividad, lo que provocó el traslado de un pelotón de Gendarmería y otro de la infantería policial para impedirlo.


Finalmente, se anunció la intervención de las distintas organizaciones en el segundo Congreso Nacional Piquetero y la convocatoria al Segundo Encuentro Provincial de Trabajadores Desocupados.