Tucumán: Marcha de los desocupados

Durante 4 días (del 23 al 26 de abril) alrededor de 500 desocupados marcharon desde el sur de la provincia, hasta la Plaza Independencia, unos 90 km, para reclamar 3.000 puestos de trabajo (planes Trabajar) y 3.000 bolsones de comida. La denominada Marcha del Hambre por Pan y Trabajo fue organizada por la CCC y el Movimiento de Jubilados que dirige Raúl Castells. A lo largo del recorrido fue recogiendo la solidaridad de los vecinos. La columna se engrosó en el último tramo con otra de la zona este, especialmente de trabajadores del ingenio Cruz Alta. De Tafí Viejo, una columna de alrededor de 100 compañeros marchó unos 10 km hasta la Plaza Independencia. La marcha culminó con una concentración que agrupó a unas 2.000 personas (la mayoría desocupados). Allí hablaron numerosos oradores, todos alineados con la CCC y el movimiento de Castells, con la excepción de un orador de la CTA, a la que se privilegió en el acto a pesar de que no sólo mantiene una tregua, sino que una semana antes había promovido un paro y concentración en apoyo a una reforma educativa que rechazan los docentes tucumanos. Los oradores no superaron el reclamo de los planes Trabajar o los bolsones, no hubo ninguna crítica a la tregua burocrática, tampoco al gobierno de Miranda. No se planteó ninguna vía para unir la lucha que está en curso en la provincia.


La marcha fue objetivamente una importante acción de lucha y por primera vez los desocupados irrumpen con una manifestación de esas características y envergadura. Sin embargo, la gente se fue con las manos vacías, no hubo ninguna orientación de cómo seguir. El argentinazo aparece como un planteo falto de contenido. El PO realizó una vasta agitación en apoyo a la marcha, que se tradujo en una importante presencia en la plaza, por el reparto de las horas de trabajo y del subsidio de 500 pesos, el salario mínimo de 600 pesos y el planteo de un Congreso Provincial de trabajadores para establecer un programa e impulsar una lucha de conjunto.