El gobierno nacional prorrogó la fecha para completar la auditoría virtual del Potenciar Trabajo hasta el próximo 15 de enero, cuando ha realizado el trámite casi un 80% del total de beneficiarios. Los restantes, más de 250.000 trabajadores, corren riesgo de ser despedidos del programa, a pesar de las dificultades manifiestas para cumplir con todos los requerimientos de la auditoría.

La auditoría virtual fue implementada por la ministra Victoria Tolosa Paz, desentendiéndose del proyecto de su antecesor, Juan Zabaleta, que implicaba una auditoría con recursos del Estado y operativos presenciales, lugar por lugar.

Tolosa Paz trasladó la carga del reempadronamiento directamente a los beneficiarios, quienes deben sortear diversas dificultades materiales e informáticas para cumplir con las exigencias del Estado y no perder el programa social.

El trámite requiere contar con un teléfono celular óptimo para descargar la app Mi Argentina y una cámara con suficiente definición para realizar el reconocimiento de datos biométricos que exige el procedimiento. Además, se debe contar con una buena conexión a internet y con la suerte de que la app y el soporte virtual del Estado no se encuentren colapsado.

La existencia de más de 250.000 trabajadores del Potenciar Trabajo sin completar el reempadronamiento da cuenta, justamente, de estas dificultades. Muchos carecen de conexión a internet y/o de la información necesaria para realizar el procedimiento.

Otro tanto encuentra inconvenientes en el propio proceso, como fallos y dificultades para acceder a su cuenta de Mi Argentina o para realizar el reconocimiento facial. Y no todos cuentan con la información y las herramientas para poder subsanar estas dificultades, ni con los recursos para deambular entre delegaciones ministeriales.

Por esta vía, el gobierno espera avanzar en el recorte de al menos 150.000 programas sociales como muestra de garantía ante el FMI, en el camino de la política de ajuste fiscal, y las patronales.

El procedimiento de las bajas en el Potenciar Trabajo se realiza por medio de algo denominado “instrucción ministerial”, lo que tampoco da lugar a apelaciones ni formulación de descargo y/o fundamentos por parte del trabajador perjudicado.

Las organizaciones piqueteras, como el Polo Obrero, se organizan de forma independiente para garantizar que las y los trabajadores precarizados pueden completar el trámite exitosamente; sin embargo, son muchos los trabajadores bajo la égida de los punteros barriales y/unidades de gestión con poca o nula organización que quedan a la deriva ante dicho procedimiento.

Tolosa Paz ha llegado al Ministerio de Desarrollo Social con un claro propósito: avanzar en el ajuste contra los trabajadores desocupados y precarizados. Allí se inscribe el acta firmada con las organizaciones de la Utep, que incorpora un punto que abre la posibilidad a más bajas indiscriminadas y a un mayor ajuste sobre los ingresos de los trabajadores del Potenciar Trabajo.

La Unidad Piquetera ha reafirmado ante la ministra que no se quedarán de brazos cruzados ante nuevas ofensivas contra los trabajadores más vulnerables y que seguirán en las calles contra el ajuste y movilizados ante cualquier intento de bajas masivas.