Un paso adelante

Cómo la seguimos

El lunes 21 de febrero realizamos una asamblea en fábrica para clarificar el significado del “Proyecto de reforma laboral” y sus con­secuencias nefastas para la clase obrera, y poder llevar, así, un man­dato al plenario de delegados del día 23.


La discusión fue muy dura, al principio, debido a la desconfianza hacia las burocracias tanto, de la CGT como de la UOM.


“Estamos cansados de los paritos domingueros y sin resultados positivos”… “Necesitamos un plan de lucha en serio de 24, 48, 72 ho­ras para revertir esta situación”… “En el ‘98, cuando se discutía la otra reforma, nosotros paramos, nos movilizamos, perdimos un mon­tón de guita y los dirigentes terminaron transando, es al pedo luchar con estos burócratas”… Estos eran los gritos de los compañeros.


Montado en este clima de bronca generalizada, un ex delegado planteó claramente la posición de la patronal: “no parar ni movilizar­se”… “darle la espalda a los dirigentes”. Esta criminal posición fue derrotada en la votación final (sólo la votaron 12) debido a varias in­tervenciones de la CI explicando: 1) Que estamos en contra de la bu­rocracia al igual que los compañeros. 2) Que rechazamos la reforma laboral, que con la aprobación de la reforma caía la ultra actividad, su significado, la pérdida del convenio, la discusión por empresa, la pér­dida de conquistas históricas del movimiento obrero. 3) Que lo peor de todo es no hacer nada, como quieren el gobierno y las patronales. Que el 24 debemos marchar con nuestras propias banderas.


Esto clarificó la situación, y la asamblea aprobó mayoritaria- mente parar y marchar. Nuestras banderas fueron “Basta de traido­res, plan de lucha” y “Fuera la reforma laboral, plan de lucha”, y fueron aplaudidas y admiradas por muchos compañeros durante la marcha hacia Plaza de Mayo. El plenario del día 22/2 contó con la presencia de 100/120 compañeros en un clima muy frío. Hubo sólo cuatro intervenciones, de las cuales tres pedíamos el rechazo de la reforma y un plan de lucha, todo esto en medio de las negociaciones de los Daer y el gobierno, donde varios presentíamos el levanta­miento de la movilización. El paso dado por los trabajadores de M. Royo es un reflejo del espíritu de lucha que anida en el seno de la clase obrera. A esto hay que darle una orientación política y un pro­grama claro.


Prohibir los despidos


Reparto de las horas de trabajo


Aumento salarial


Salario mínimo legal de 600 pesos