Un triunfo contra las discriminaciones del plan ‘Barrios’

 El corte de la ruta 88, de fines de junio, provocó que el propio vicegobernador Romá anunciara en nuestra ciudad la implementación del plan ‘Barrios’. Este es la versión del plan ‘Trabajar’ aplicado por los municipios, con ‘sueldos’ pagados por la provincia. Originalmente, se habían destinado unos 1.000 puestos, distribuidos en siete u ocho barrios, donde las manzaneras, junto a la iglesia y algunos punteros, tienen una presencia más fuerte. En uno de estos barrios, sobre 1.000 jefes de familia empadronados, se ‘benefició’ a 250 compañeros. La falta de cumplimiento de la municipalidad al acta-acuerdo de la ruta 88, en lo que respecta al incremento de la bolsa alimentaria y la distribución de garrafas, sumado al hecho de que en otros 100 barrios no se implementó ningún plan de trabajo, relanzó la lucha de los desocupados. Estos instalaron una carpa frente a la municipalidad, y luego de una semana volvieron a cortar la ruta a mediados de agosto, esta vez la 226. Al levantarse este corte, sin obtener respuestas a los reclamos, la comisión de Bosque Grande mantuvo la lucha mediante sucesivas movilizaciones y la instalación de una olla popular en el centro del barrio, estimulada por la cercanía de las elecciones para ‘sensibilizar’a las autoridades. Es así que a principios de octubre, y ante la perspectiva de que la movilización de los barrios diera un salto (aquí se publicó el inicio del procesamiento a los 41 piqueteros), se anunció la implementación del plan en otros 25 barrios de la ciudad, entre ellos Bosque Grande. Aquí comenzó otra lucha, en este caso contra la arbitrariedad de la asignación en la cantidad de puestos. Movilizaciones a la municipalidad de los desocupados del barrio culminaron con la firma de la declaración jurada, el 21 de octubre, de la incorporación 50 compañeros (contra 30 que nos querían dar), entre ellos compañeros sin carga de familia, algunas familias con dos puestos y varios jóvenes solteros. Es decir, superando mediante la lucha varias de las discriminatorias disposiciones de este pérfido plan, presentado por el gobierno, la Alianza gobernante en Mar del Plata y algunos ‘izquierdistas’, como el remedio a la desocupación.