La jornada piquetera nacional del jueves 18 ha generado una gran expectativa entre las organizaciones convocantes y en otras que se han sumado a la acción en las últimas horas, en un frente único de reivindicaciones y fuertes definiciones políticas, frente al brutal ajuste que descarga el gobierno de los Fernández y Massa sobre la población trabajadora.

Ayer se sumaron a esta actividad, que se preanuncia como una de las más grandes y extensas de los últimos tiempos, los compañeros de Barrios de Pie-Libres del Sur y el MST-Teresa Vive, que serán de la partida en todo el país, y se suman el Frente de la Resistencia -reciente escisión del FPDS-, la William Cooke y el MBT, recientemente incorporados al Frente de Lucha Piquetero.

Es que, como dice el volante que editó el Polo Obrero y el comunicado de las organizaciones convocantes, “¡No va más!”. A más de un año de asumido el gobierno de Alberto Fernández, el cuadro social está lejos de mejorar y empeora con las medidas que se toman. La eliminación del IFE, un presupuesto a la baja en todos los rubros menos en el pago de la deuda externa, una inflación disparada y alentada por el gobierno, ingresos sociales miserables para los desocupados, paritarias a la baja y un nuevo robo a los jubilados, están mostrando una orientación de clase muy clara: para los Fernández están primero los capitalistas y el FMI.

Precisamente, la agitación desarrollada con los 300.000 volantes, que distribuyó el Polo Obrero desde Tierra del Fuego hasta La Quiaca, constató el hartazgo con las políticas oficiales, la bronca con la inflación y la necesidad de salir a luchar.

En el populoso distrito de la Matanza el volante se repartió en más 150 barrios y se desarrollaron intensos debates con compañeros de la CCC, Somos Barrios de Pie y el Movimiento Evita, movimientos que se han incorporado al gobierno y que son parte de una contención burocrática, junto a la CGT y las CTA´s, que mantiene maniatada a los trabajadores frente a la ofensiva ajustadora.

Varios compañeros de estas organizaciones manifestaron su rechazo a la fantochada del “control de precios” que el antiguo trio de San Cayetano salió a organizar en apoyo al gobierno. El rechazo a esta maniobra que esteriliza las fuerzas de los desocupados se extendió en varios barrios de Moreno, zona sur y el interior.

La agitación con el volante involucró a miles de jóvenes de los barrios, que hacen sus primeras armas en la actividad callejera. En las villas de CABA, junto a la UJS, se repartieron miles de volantes con debates sobre el gobierno de Cambiemos y la apertura del ciclo lectivo, donde decenas de mamas y papas mostraron su preocupación por la vuelta a clases sin las medidas sanitarias imprescindibles, en medio de la pandemia. La violencia femicida fue también parte de los debates ante el caso de Úrsula Bahillo de Rojas y el de nuestra compañera Esther Mamani, compañera del Polo Obrero de Bajo Flores, asesinada el pasado 24 de enero.

Las asambleas  han tenido un crecimiento extraordinario: más de 12.000 compañeres, y contando, se han empadronado hasta ahora en las 21 provincias y en los 57 puntos donde habrá acciones de lucha. Una convocatoria a la acción que está promoviendo un canal de lucha para los trabajadores más empobrecidos por las políticas oficiales de las últimas décadas.

Otro fenómeno que se ve en los barrios es que asambleas enteras de las organizaciones oficialistas se integran al Polo Obrero en los barrios de Córdoba, Tucumán, Misiones ,entre otras provincias, cansados de los manoseos de los punteros.

La jornada del 18 fue preparada con reuniones, virtuales y presenciales, de la Dirección Nacional del Polo Obrero, minutas y debates que enriquecieron su perspectiva y llamaron la atención de una parte de los trabajadores desocupados y organizaciones que serán parte de la jornada y otras que seguramente lo serán en las próximas.

La perspectiva del Plenario Nacional Piquetero que está debatiendo documentos hacia el 26 de febrero se muestra como un acierto en la actual etapa, porque propone un camino de lucha y encuentra las reservas de una clase obrera que tiene experiencia en enfrentar a los gobiernos ajustadores.

En las próximas horas, el movimiento piquetero vuelve a ponerse en marcha con sus métodos históricos, como dicen Las Manos de Filippi: “Corte de ruta y asamblea”.