Victoria en la ruta 3

Unos 2.000 compañeros, que esperaban el relevo del sábado, fueron sorprendidos por una asamblea general del piquete matancero que se instaló cortando la ruta 3 por tiempo indeterminado desde el 19 de noviembre.


Sin anestesia, se pasó a leer el acta acuerdo de 9 puntos que se votaron uno a uno por unanimidad.


En el acuerdo, el Ministerio de Trabajo de la Nación “garantiza la continuidad de todos los programas nacionales” “en la dimensión de beneficiarios del año en curso”. Al mismo tiempo, “se compromete a definir un cronograma de incremento de beneficiarios en un plazo que no excederá los 30 días posteriores a la fecha de aprobación del presupuesto del 2002”, luego de registrar el pedido de “3.500 nuevos planes” por parte de las organizaciones.


En el punto sexto, “el Ministerio de Trabajo de la Nación se compromete a otorgar los beneficios correspondientes a 116 beneficiarios del Barrio La Loma, a partir de diciembre, en controversia desde hace varios meses, cuyo coordinador será José Villalba”.


Este último punto, que consagra la victoria de 50 días de lucha de la “Plaza del Aguante” en San Justo, frente a la intendencia, no estaba en la versión propuesta inicialmente y se agregó por expreso acuerdo con los dirigentes de la mesa provisoria de la Asamblea Nacional Piquetera.


Poco después, el acuerdo era leído en asambleas en el corte de Varela, en los ocho cortes que se desarrollaban en la provincia de Jujuy y en las carpas de la plaza de San Justo. Los cortes se levantaron porque la redacción los comprende a todos. En ella se establece un compromiso de carácter nacional.


Toda una semana de agitación piquetera culminó en esta victoria matancera. Los bloqueos de los accesos a Capital, el corte reprimido en Rosario a la CGT San Lorenzo, CCC, Polo Obrero y Plenario Obrero Popular, los cortes y acampada por tiempo indeterminado en Mar del Plata, el corte de vías en Quilmes, los cortes en Neuquén, particularmente los de Jujuy y otros puntos del país, no fueron ajenos a esta victoria.


Sin asumirlo, a través de una negociación exclusiva de la CCC y FTV matanceras, los firmantes tomaron la reivindicación nacional de la continuidad de todos los planes de empleo, que se incluyó en el texto previo y se logró su firma.


La limitación que tiene es que se extiende sólo “mientras la desocupación se mantenga en dos dígitos según las encuestas del Indec”. Pero su alcance político es enorme.


Esta victoria es un escalón para todo el movimiento obrero como lo fue entre los trabajadores cordobeses la derrota de la privatización de Epec, a condición que lo tomemos como un trampolín para reforzar la lucha por acabar con el déficit cero, con los De la Rúa, los Cavallo y los Ruckauf.


Así lo planteamos los compañeros del Polo Obrero en el acto final, en el que junto a los dirigentes del MTR, abogamos por el Tercer Congreso Piquetero para preparar las nuevas batallas y reforzar la lucha por una salida de los trabajadores a la crisis.