Villa 21-24: vamos con la Lista Naranja para sacar al macrismo del barrio

Elecciones en la junta vecinal

El 28 de octubre se desarrollarán las elecciones de la Junta Vecinal de la 21-24, una de las villas más grandes de la CABA. La actual conducción es la lista Multicolor, que ya hace años debería haber llamado a elecciones en el barrio pero no lo hizo. Su realización, tras la intervención hace un año y medio de un juzgado para que tengan lugar los comicios, es una victoria de los vecinos organizados.


La junta vecinal es el organismo que debiera impulsar la organización de los vecinos por las reivindicaciones más sentidas: trabajo genuino, viviendas digna (luz, gas y agua de calidad), espacios de recreación, etc. Sin embargo, la actual junta es la que implementa en el barrio el ajuste en curso, sin atender a ninguno de los problemas de los vecinos.


A su turno el resto de las organizaciones que se presentan (desde el PJ hasta el "triunvirato piquetero") ofician de canal de contención de los trabajadores y vecinos del barrio, cuyas familias sufren la mayor carga de la actual crisis.


En este cuadro tenemos una oportunidad histórica en el barrio, ya que por primera vez en la Villa 21-24 logramos presentar una lista integrada plenamente por compañeros y compañeras del Polo Obrero, la Naranja. En este proceso logramos vencer muchas trabas burocráticas con mucho esfuerzo y sacrificio militante, y consideramos que tenemos por delante una enorme una batalla política.


Nuestra lista tiene como perspectiva la lucha y la organización en el barrio, y la denuncia sistemática al carácter contenedor de la actual conducción, que no hizo otra cosa que cohibir las iniciativas de organización de los vecinos y apaciguarlas, dejando a la luz sus vínculos con el Gobierno de la Ciudad. Somos los únicos que impulsamos sistemáticamente una perspectiva de lucha independiente de los gobiernos y de las burocracias villeras, que junto con las iglesias pretenden contener la lucha de los vecinos.


Nuestra propuesta es clara. Fuimos quienes impulsamos en San Blas, con los métodos de la clase obrera, asambleas democráticas que voten sus delegados y luchen para que las relocalizaciones del Camino de Sirga se hagan con la participación y control de los vecinos, para garantizar una vivienda digna y no una nueva estafa. Ese mismo método es el que proponemos para la Junta Vecinal: que impulse asambleas que voten sus delegados a mano alzada y que sean estos quienes integren la Junta.


Es necesaria una Junta Vecinal que luche por una urbanización real del barrio, por un Centro Integral de la Mujer en el mismo, por una bolsa de trabajo que organice la Junta Vecinal con sorteo público de los puestos. Sólo con la lista Naranja, que propone luchar por una independencia política de los gobiernos y las burocracias, la junta vecinal se convertirá en una junta que represente los intereses de los vecinos y trabajadores.


El 28 de octubre vamos con la Lista Naranja, por la democratización del barrio y para organizarnos contra el derrumbe social en la Villa 21-24. Fuera Macri, por una junta que luche, independiente del gobierno.