Más de 2.000 personas se concentraron ayer en la Plaza Moreno de La Plata, frente a la Catedral, en el marco de la jornada nacional a 2 años del masivo pañuelazo que instaló en la agenda política nacional el reclamo por el aborto legal, seguro y gratuito. 

Tal como sucedió en la mayoría de movilizaciones de la ola verde, la juventud volvió a ser la gran protagonista, levantando los reclamos de educación sexual, laica y científica, y la separación de las iglesias del Estado. Con estas reivindicaciones, el movimiento cuestiona pilares del sometimiento de la mujer y del oscurantismo clerical. Las piqueteras del Polo Obrero también tuvieron una presencia destacada. La gran convocatoria muestra la vitalidad de la marea verde para conquistar la ley, en momento en que se multiplican las maniobras para diluir su contenido. 

No obstante, consideramos negativa la regimentación de la actividad por parte de las organizaciones políticas que integran la Campaña Nacional -mayoritariamente alineadas con gobierno- que al no realizar la radio abierta que estaba prevista dificultó que la diversidad de compañeras que impulsamos esta convocatoria pudiéramos expresarnos. Ante el anuncio oficial de presentar un proyecto propio, y frente a la ofensiva de la Iglesia que refuerza sus lazos con el Estado, más que nunca amerita abrir un debate sobre el camino a seguir por la marea verde. Silenciar a las diversas expresiones es una maniobra hostil a la continuidad de nuestra lucha.

La batalla por el aborto legal se definirá en las calles. Finalmente, es el hecho de haber alcanzado niveles de masividad históricos lo que explica que hoy estemos discutiendo la posibilidad real de la legalización. El 19F fue la primera parada del 2020 para este movimiento.

En nuestra ciudad contamos con una larga tradición de lucha. La pelea contra la impunidad de los abusos del cura Lorenzo encubierto por el Arzobispado y la Justicia, las sostenidas movilizaciones para reclamar justicia por Sandra Ayala Gamboa –de cuyo femicido se cumplen 13 años el próximo viernes- y por Johanna Ramallo –víctima de las redes de trata-, son algunos de los motivos por los que inundamos las calles. Luego de haber sido la sede del histórico 34° Encuentro de Mujeres, se nos plantea la tarea de organizar una masiva movilización hacia el paro internacional del próximo 8 de marzo, para lo cual impulsaremos actividades y campañas en ministerios, facultades y colegios.