Mujer

1/2/2019

1F: vaciamiento de La Mella y el kirchnerismo en el movimiento estudiantil

El caso de la niña jujeña de 12 años obligada a proseguir un embarazo hasta los seis meses de gestación desencadenó una reacción por parte del movimiento de mujeres, que volvió a colocar como principal reclamo el derecho al aborto legal seguro y gratuito y la implementación de la ILE (Interrupción Legal del Embarazo). Se realizó una asamblea de mujeres en Jujuy que llamó a una jornada de lucha el 1F que luego se replicó en diversos puntos del país. En la Ciudad de Buenos Aires, se realizaron dos asambleas de mujeres (método de deliberación y resolución de acciones que venimos dándonos hace años). Frente al llamado a la acción el kirchnerismo y la Mella entraron en un abierto boicot contra la convocatoria cuya máxima expresión se dio en los frentes estudiantiles.


Tanto en la universidad, como en terciarios y secundarios, se dieron el trabajo de evitar que se convocara desde los centros a la movilización bajo un pretexto bastante endeble: “La convocatoria no es lo suficientemente amplia y masiva”. Si queremos apostar a la masividad, boicotear las convocatorias existentes pareciera apuntar al resultado contrario. ¿Cómo vamos a lograr acciones de lucha si los propios gremios estudiantiles se resisten a participar? Fueron estas mismas agrupaciones las que decidieron rechazar las asambleas para discutir el plan de lucha frente al caso en Jujuy y los femicidios cada 28hs ¿No es acaso ese el espacio para dar la discusión si queremos apostar a grandes acciones? 12hs antes de la movilización, en la CEB (coordinadora de secundarios) continuaban dando la discusión de no llamar a la movilización.



Detrás de estas excusas sin sentido se intenta ocultar el problema de fondo: para el kirchnerismo el 2019 es junto al Vaticano y contra el movimiento de mujeres. Ya lo anunció Ofelia Fernández -referente del Frente por la Patria Grande-, el planteo de aborto legal este año sería poco estratégico, pero claro está que es poco estratégico si tus aliados políticos son los que militan el aborto clandestino, el bloqueo de la ESI (Educación Sexual Integral) y el sometimiento de las mujeres en general. La experiencia de la movilización del 1F adelanta que este año intentarán romper y vaciar cualquier tipo de acción que vaya contra los intereses del oscurantismo clerical. Debemos rechazar esta orientación, es necesario que tomemos la iniciativa para conquistar nuestros derechos.

 


“Panquequeo vergonzoso”


Desde un principio, desde la UJS dimos la batalla y planteamos en todos los lugares de estudio la importancia de movilizar y llenar las calles, logrando que los centros de estudiantes y la Fuba llamen a marchar. A último momento, cuando la presión se les convirtió en insostenible y la masividad de la convocatoria inevitable, el kirchnerismo pegó un volantazo: “ahora sí”. A regañadientes aceptaron adherir a la movilización. Queda claro una vez más, que frente a quienes apuestan por su disolución, el movimiento de mujeres no planea abandonar tan fácilmente sus reivindicaciones y continúa siendo un factor dinámico de movilización. 


Frente a este escandaloso episodio vale la pena llamar a la reflexión a militantes y simpatizantes de estos espacios, y al conjunto de lxs estudiantes. ¿Cómo vamos a conquistar el aborto legal siendo subsidiarias de la iglesia? Quienes dicen querer enfrentar a Macri mientras votan el presupuesto de ajuste, una vez más muestran la hilacha, apuntan a enterrar las luchas en pos de ganar la carrera electoral de la mano de quienes nos han sometido a salarios de miseria y la crisis que vivimos a diario.

 


¿Cómo seguimos las estudiantes y la juventud?


EL 1F será la primer parada de cara a la organización de un gran paro el 8 de marzo, desde los lugares de estudio debemos organizarnos para convocar un gran paro educativo, que ponga de relieve el ajuste en educación, la ausencia de licencias por violencia de género, la necesidad de una ESI laica y científica en todos los establecimientos, aborto legal seguro y gratuito y la separación de la iglesia del Estado. Debemos organizarnos de forma independiente del Estado, la iglesia y los partidos que gobiernan para alcanzar nuestras reivindicaciones.


Llenemos las calles una vez más.