Mujer

19/10/2017

32° Encuentro de Mujeres: importante concurrencia para organizarse contra las redes trata


El desarrollo del Encuentro Nacional de Mujeres el pasado fin de semana contó, como es habitual, con talleres sobre la trata de personas, que tuvieron una importantísima concurrencia. Delegaciones de mujeres de todo el país se hicieron presentes para organizarse contra las mafias de la explotación sexual y contra la impunidad que les brinda su entrelazamiento con el aparato del Estado y el régimen político.


 


Por la convocatoria se abrieron cuatro talleres a los que una gran cantidad de compañeras no pudieron acceder. Bajo el pretexto por parte de quienes coordinaban de que “no podemos dejar pasar más de 30” -aunque los bancos estaban vacíos- decidieron  cerrar el cupo de manera arbitraria, dejando fuera a muchísimas compañeras entre las que se encontraban madres de victimas de redes de trata. Lejos de alentar la participación las echaron trabando con bancos las puertas de las aulas. Sin embargo, la maniobra de la Comisión Organizadora no pudo frenar el ánimo de lucha de las compañeras que decidieron agruparse en el patio y desarrollar allí una gran asamblea. La  actitud patoteril por parte de la comisión organizadora (PCR y otros grupos aliados a Capitanich y a la Iglesia) fue repudiada por las más de 200 mujeres que participaron de la asamblea.  


 


Las mujeres que participaron de la asamblea mayoritariamente pusieron el eje en la responsabilidad del Estado en el funcionamiento de las redes de trata y relataron casos en los cuales se manifestó explícitamente la vinculación con el poder político y económico que ampara y protege a estas redes mafiosas. Madres de víctimas de redes de trata participaron activamente de la asamblea. 


 


Las compañeras del Plenario de Trabajadoras de distintos puntos del país dieron testimonio de la lucha que libran en cada lugar acompañando a familiares de víctimas y organizando el reclamo por las mujeres y niñas desaparecidas. Estuvieron presentes compañeras de Chaco, quienes llevaron el caso que conmueve a la provincia: Mayra Benítez, desaparecida el 17 de diciembre del año pasado. La desaparición de Mayra muestra a las claras el encubrimiento estatal, con una fiscalía que desde el principio fue un ejemplo de inacción, pues su accionar requeriría efectivamente remover la cadena de complicidades del poder político y la justicia de la provincia.


 


Una compañera de Tucumán relató el caso de Daiana Garnica, desaparecida desde el 6 de mayo, denunciando el accionar de la policía tras la sospecha de que hay una red de trata detrás de su desaparición. El caso de Nadia Rojas fue puesto de manifiesto explicitando la responsabilidad del Estado al punto de ser desaparecida por segunda vez de un refugio estatal para personas que requieren protección. Estuvo presente el reclamo de justicia por Paulina Lebbos y el pedido de juicio oral ya, cuando a más de 11 años del crimen el accionar del poder político al servicio de la protección de los responsables continúa siendo un reclamo sentido del movimiento de mujeres.


 


 


“El funcionamiento de las redes de trata es uno de los negocios ilegales que más rédito económico deja, a tal punto que el macrismo y el kirchnerismo ofrecieron un blanqueo de capitales, más que beneficioso para los tratantes”, mencionó una compañera del Plenario de Trabajadoras.


 


La gran convocatoria de la asamblea que se desarrolló por el desmantelamiento de las redes de trata abordó también un planteo de lucha contra el ajuste en curso, que pauperiza aún más las condiciones de vida de las trabajadoras y refuerza nuestra vulnerabilidad ante lacras de todo orden. Se debatió la necesidad de reforzar nuestra organización de manera independiente de la Iglesia y el Estado que defienden y promueven un régimen que sistemáticamente violenta a las mujeres.


 


Las compañeras salimos del debate en los talleres fortalecidas para reforzar nuestra pelea en cada rincón del país.