Mujer

20/6/2020

5 años sin Diana Colman en Guernica

El Estado sigue siendo responsable.

Se cumplieron cinco años de la desaparición de Diana Colman, en la localidad bonaerense de Guernica. El 19 de junio de 2015 -días después de la primera movilización multitudinario Ni Una Menos- Diana salió de su casa por la mañana para realizar unas compras, avisando que al mediodía volvía. Hasta el día de hoy no hay noticias de ella.

 

La causa judicial estuvo plagada de irregularidades. Pasó por las manos de tres fiscales y llegó a la fecha de hoy caratulada como “averiguación de paradero”, en un total abandono. No solo no la buscaron durante estos cinco años, sino que dejaron totalmente desamparados tanto a su hijo Gustavo como a su madre Isabel, quiénes a lo largo de todos estos años atravesaron situaciones difíciles ningún tipo de ayuda, ni económica ni psicológica. Isabel debió hacerse cargo íntegramente de todas las necesidades de su nieto, pese a haber padecido varios problemas de salud y la amputación de una de sus piernas.

 

A lo largo de este tiempo, las organizaciones de mujeres y sociales salimos a reclamar la aparición con vida de Diana. Incluso hemos sufrido varias amenazas y amedrentamientos por parte del gobierno municipal, a cargo de Aníbal Regueiro en ese momento, como así también por parte de la policía.

 

Hace pocos meses en el Concejo Deliberante de Presidente Perón se votó la adhesión a la Ley Micaela, en lo que no es más que una pantalla, porque por más formación en género de los funcionarios lo cierto es que en Guernica no contamos con ningún tipo de política pública que contenga a las mujeres cuando son violentadas, ni mucho menos que pueda contener a las familias ante casos de violencia, femicidios y desapariciones.

 

Hoy transitamos una pandemia que nos obliga a permanecer en nuestras casas y no poder salir a las calles a reclamar por la aparición con vida de Diana y de otras tantas mujeres desaparecidas, pero más que nunca exigimos: ¡Aparición con vida de Diana Colman!

 

Desmantelamiento de las redes de trata. Ni Una Menos. El Estado es responsable.