Cumplido un mes de la enorme manifestación que copó las calles el 8M pasado, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, la Daia tuvo el reflejo, un poco tardío, de convocar a un desayuno en el Alvear Palace Hotel en el marco de la jornada. El eje estaría en “brindar solidaridad al Estado de Israel contra la violencia desatada hacia la mujer”. El panel estuvo compuesto por diversas mujeres siendo la invitada estelar, la vicepresidente de la Nación, Victoria Villarruel. Esta actividad, como muchas otras manifestaciones que viene llevando adelante la Daia, suscitó fuertes rechazos, incluso dentro de la comunidad judía.

La convocatoria se utiliza como una suerte de lavado de cara “rosa” para aparecer defendiendo a las mujeres israelíes cuando en realidad se trata un encuentro en defensa de intereses patronales y reaccionarios. La intervención de Villarruel estuvo concentrada en desarrollar una crítica al movimiento de mujeres y de derechos humanos. No es novedoso siendo que el gobierno, y particularmente Villarruel, viene promoviendo toda una línea de provocaciones contra estos movimientos que fueron contundentemente respondidas con las masivas movilizaciones del 8 y 24.

Lo que tampoco aparece como una novedad en esta convocatoria resulta que el sionismo, encarnado por la Daia como una de sus mayores expresiones, no tenga reparo en invitar a su actividad a una férrea defensora de los militares y apologética de la última dictadura.

El colaboracionismo de esta asociación ha sido manifestada hasta el hartazgo. La Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos Judíos, que se cuentan entre quienes escribieron un comunicado en repudio a la jornada, han sido históricos denunciantes del desprecio y desinterés con el que han cerrado sus puertas cuando se acercaron en búsqueda de ayuda. Además es archiconocido el carácter antisemita de la misma y la saña particular que sufrieron las víctimas judías, entre las que se cuentan casi 2.000 desaparecidos. Esta cuestión no parecería importarle demasiado a esta organización promoviendo a quienes son abiertamente negacionistas.

La doble vara de la Daia puede evidenciarse en muchos terrenos. Ya protagonizaron un polémico episodio cuando, recién asumido el gobierno de Milei, avalaron sin más, la designación de Rodolfo Barra como Procurador del Tesoro habiendo sido un confeso antisemita en su juventud, participando del grupo Tacuara de orientación filonazi. El sionismo en Argentina tiene toda la soltura para injuriar y tildar de antisemita a cualquiera que denuncie el genocidio en Gaza y los crímenes del Estado de Israel contra Palestina pero callan frente a los responsables reales de los ataques contra los judíos que están en el poder.

La violencia desatada contra las mujeres, frente a las cuales dicen “solidarizarse”, se concentra prácticamente en las mujeres palestinas frente a lo cual no solo guardan un silencio rotundo sino que incluso, desde la propia dirigencia de la Daia, han salido posicionamientos justificando y fomentando la masacre entre las niñeces. Desde mucho antes del 7 de octubre las mujeres palestinas son violadas, asesinadas y sometidas a las peores condiciones humanas de existencia. En seis meses el sionismo ha asesinado a 35 mil personas. Un verdadero genocidio que tiene como mayoría a mujeres y niños. Aquellas que sobreviven son expulsadas de sus hogares con familias a cargo y obligadas a parir en condiciones infrahumanas.

Claramente ni la Daia ni a Villarruel le interesa la violencia hacia las mujeres y mucho menos de quienes la vienen sufriendo a costa del gobierno israelí. Milei se viene vinculando con el oscurantismo del judaísmo ultra ortodoxo al cual solo le interesan los negocios con los banqueros y empresarios siendo cómplices del genocidio. Tampoco, a los defensores de la política de este gobierno, le interesa la violencia que sufren las mujeres argentinas más pobres mientras recortan la comida en los comedores y ajustan los bolsillos de familias enteras dando como únicas respuestas la represiones salvajes que se vivieron en los últimas días en las movilizaciones contra el hambre.

Mientras en todo el mundo crecen las organizaciones de judíos y activistas, que en nuestro país están vinculadas exclusivamente con la izquierda, que se posicionan en una lucha sin parangones contra la masacre, resultando la única vía para defender genuinamente la vida de las mujeres.

El próximo 8 de abril, en el Alvear Palace Hotel, la DAIA realizará su tradicional desayuno en el marco del Día Internacional de la Mujer.

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— DAIA (@DAIAArgentina) April 3, 2024

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